ZAGAL 

Mayoría Silenciosa

De acuerdo a los datos recabados por el Instituto Nacional Electoral, respecto de la elección presidencial llevada a cabo el 1 de julio del año pasado, estos arrojaron que hubo una participación de 56 millones 611 mil 27 ciudadanas y ciudadanos que acudieron a la casillas a ejercer su derecho.

Al final, ya sabemos todos cual fue el resultado, teniendo la coalición ganadora, un resultado de más del 50 por ciento de los votos emitidos por la ciudadanía, siendo así, el candidato con más votos en la historia de México.

Cabe señalar –  y es por ello que nace la musa para escribir nuevamente en este espacio de opinión – , que de acuerdo a información recabada y publicada por el mismo INE, en ese entonces la lista nominal, es decir aquellos ciudadanos que contaban con credencial para votar vigente al tiempo de la elección, estaba conformada por 89 millones 123 mil 355 personas mayores de 18 años.

Esto significa que hubo una desvinculación con la participación, por parte de  32 millones 512 mil 328 ciudadanos mexicanos que no votaron por distintas circunstancias, más aparte la cantidad de 1 millón 603 mil 857 personas, que, si bien participaron, optaron por la nulidad de su sufragio.

En política existe un término denominado “la mayoría silenciosa”, utilizado para referirse a un grupo grande, no especificado, de personas en un país o grupo que no expresa sus opiniones públicamente.

Dicho término se popularizó durante la presidencia de Richard Nixon en 1969 en. En ese entonces Estados Unidos se encontraba dentro de una serie de conflictos de guerra, y las distintas acciones por parte del gobierno tenían al país dividido, teniendo mayor presencia pública aquellos que estaban en contra de que continuara la participación del país en dicha pugna. Nixon optó por dirigirse solamente a sus seguidores, dirigiéndose a ellos, literalmente, a través de un famoso mensaje a la nación. Esto llevó a que la división del país se elevará aún más, y había quienes clasificaban a los ciudadanos, por un lado en una «minoría ruidosa» de manifestantes y por el otro a esa «mayoría silenciosa» de la cual continuó realizando sus políticas, obteniendo una aprobación positiva durante esa etapa de su mandato.

Este es solo un ejemplo de donde se ha manifestado expresamente el aliento hacia esa gente que decide no manifestar o expresar su opinión política, y la demuestra a través de los distintos mecanismos de participación que practica cualquier democracia. Figuras políticas de Italia, Portugal, Escocia y España, incluso el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han realizado llamados a la figura de “mayoría silenciosa” para llevar a cabo movimientos o implementar políticas públicas que con base a la coyuntura, pudieran ser víctimas de la polémica.

Aplicado para situación actual que vive nuestro país, nos encontramos en una etapa demasiado prematura, para ver las cosas de manera tan radical como las antes mencionadas, ya que no han pasado siquiera 6 meses que fue elegida la actual administración.

Al mismo tiempo, hemos presenciado tanto, en tan poco, que es por ello que los focos de alarma ya se prenden en algunos sectores de la población. Actos como los realizados el pasado domingo 5 de mayo, en donde miles de personas salieron a manifestarse en distintas ciudades del país, muestran que realmente existe un descontento, algo nunca antes visto, que en apenas cinco meses ya se estén llevando a cabo este tipo de acciones por parte de diversos sectores de la sociedad, algunos por vivencias personales, otra gran parte por la incertidumbre que nos aqueja.

Soy consciente que dicha manifestación logró reunir a un porcentaje mínimo de toda la población, pero dentro de la misma incertidumbre se encuentra el que este porcentaje desaparezca, o crezca. Y es que el gobierno actual no se puede jactar de los 30 millones 113 mil 483 de ciudadanos, que, a través del voto, le dieron la victoria en la pasada elección, porque, si a los números nos vamos, la verdadera mayoría son ellos, de hecho, no se sabe quién es, no hace ruido, es silenciosa.

Reciban un saludo, muchas gracias.