DE BUENA FUENTE

¿Y GARFIO?

Como el comediante Memo Ríos, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, vino el reciente fin de semana a Coahuila, en busca de “aplausos”.

Conocedor de la “psiquis” presidencial, el Coordinador federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado se contrató un centenar de plañideros, para abuchear al gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, y mandar a López Obrador, orondo y contento a Palacio Nacional.

Es posible que el engaño de Reyes funcione en una personalidad como la de Andrés Manuel, pero en realidad, la gente que asistió a la entrega de beneficios sociales en cada ciudad coahuilteca, salió muy decepcionada de la figura presidencial.

Discursos repetitivos, promesas y compromisos de bajo perfil, y el hastió de invitados y concurrencia se convirtieron en el claro ejemplo de que el ganso ya se cansó.

Es obvio que López Obrador no se siente agusto en Palacio Nacional, y tal vez tampoco se ha podido adaptar a ser presidente de la Nación y por eso busque cualquier pretexto para salir de la CDMX.

Y es que venir a Coahuila a entregar beneficios sociales, cuando hay tantas decisiones importantes que tomar en favor de los mexicanos, es un auténtico desperdicio de tiempo y talento.

Eso de los apoyos sociales lo puede hacer Reyes Flores, Armando Guadiana, Eva Galaz y cualquier otro funcionario público de segundo y tercer nivel en el gobierno federal.

López Obrador parece temer a la responsabilidad de enfrentarse a sí mismo en la soledad del despacho presidencial y darse cuenta que no es mismo “adelante que en ancas”.

No hay duda que AMLO es un buen hombre, pero los mexicanos requieren de un buen presidente, y lamentablemente Andrés Manuel, parece ser presa del síndrome de Peter Pan.

Según Wikipedia, las personas con este padecimiento se caracterizan por rasgos de rebeldía, inmadurez, cólera, arrogancia, negación del envejecimiento, manipulación, y la creencia de que esta más allá de las leyes sociales, y de las normas establecidas.

Pero esto es solo la coraza defensiva de una persona insegura, añade la enciclopedia digital

En fin y para seguir en asuntos de fin de semana, y guardadas las debidas proporciones, López Obrador, como el Canelo, ganó, pero no convence.

UNA BUENA

En su visita a Ciudad Acuña, el mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador, hizo una encuesta a manos arriba, y preguntó si en las maquiladoras ya se paga el nuevo salario mínimo de seis mil pesos.

De inmediato se alzaron cientos de voces, en su mayoría femeninas, negando el pago del salario actualizado, por lo que López Obrador, pronto giro instrucciones a sus colaboradores para hacer cumplir la ley.

AMLO prometió regresar a Ciudad Acuña, para revisar el cumplimiento de este beneficio contractual.

Enhorabuena.

SOÑÉ QUE PELEABAN

El ex gobernador Rubén Moreira Valdez, dejó varias y muy buena enseñanzas políticas para los coahuilenses, y una de ellas es que las elecciones comienzan un año antes de los procesos electorales.

Así es que si la elección para gobernador es el 2024, entonces faltan cuatro años para iniciar con la selección de aspirantes.

Y en el gabinete estatal dos figuras políticas comienza a aparecer como serios precandidatos, en las personas de Jericó Abramo Masso y de Francisco Saracho Navarro.

No los pierdan de vista.

Autor

Ulises Salas
Columnista
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