Otra mexicana ya es beata; Concepción Cabrera de Armida

CIUDAD DE MÉXICO. El cardenal Angelo Becciu recordó a Concepción Cabrera de Armida como “una figura maravillosa en sus diferentes aspectos de esposa, madre, viuda, inspiradora de institutos religiosos y de iniciativas apostólicas” durante la homilía al oficiar la misa de beatificación de la primera laica mexicana.

«La belleza y la fuerza de su testimonio consiste en haber escogido, desde la adolescencia, consagrarse al amor absoluto: Dios. Elegir a Dios como amor absoluto significa abrazar su voluntad, que a Conchita se manifestó de manera inmediata y clara: ¡serás esposa y madre!», dijo el representante del papa Francisco.

Con la beatificación de Conchita, a quien se le atribuye la cura milagrosa de un paralítico, fue reconocida por El Vaticano como intercesora ante Cristo para la realización de milagros, explicó Excelsior.

Concepción Cabrera de Armida fue fundadora, aunque sin estar consagrada a la vida religiosa, de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, a cuyo nombre y de la feligresía mexicana, dio agradecimientos el cardenal Carlos Aguiar Retes.

«Como arzobispo de la Arquidiócesis de México y en nombre de la Familia de la Cruz, le pido humildemente transmita al Santo Padre Francisco nuestra profunda gratitud por haber proclamada beata a la venerable sierva de Dios, María de la Concepción Cabrera».

La beatificación es el paso previo a la santificación; con este nombramiento, la originaria de San Luis Potosí ya puede ser venerada a través de oraciones.

En el ritual, una reliquia de la beata (una venda con su sangre) fue llevada en procesión hacia el altar por su nieta, la hermana Consuelo Armida, y Jorge Guillermo Treviño, la persona que recibió el milagro por su intercesión. (EXCELSIOR)