Jiménez Espriú explica las ‘irregularidades’ que llevaron a la cancelación del NAIM

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Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, explicó este viernes las razones que llevaron a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco.

El funcionario señaló que este proyecto, solo con el 21 por ciento de avance en su construcción, provocó «graves impactos en algunos casos irreversibles para toda la región» en materia ambiental, según señaló el sitio web de El Financiero.

Impacto ambiental

-El Lago de Texcoco se convertiría en una laguna de regulación y se incorporarían aguas residuales. «Esta transformación se estaba realizando sin la supervisión correspondiente en materia ambiental», dijo el ingeniero.

-Tendría un impacto en la población de las aves migratorias que llegan al lago.

-Se abrieron 150 minas, muchas de ellas irregulares, que trabajaron de manera simultanea y saturaron de proyectos mineros en 15 municipios del Estado de México.

Impacto urbano

-Se daría una sobrepoblación de 3 millones de personas en una zona que ya sufre de falta de agua.

-No estaba definido el origen del agua para abastecer el aeropuerto y el crecimiento urbano asociado.

-Se preveía la pavimentación y entubamiento de 200 kilómetros de cauce que habría afectado el ciclo hidrológico de nueve ríos.

-Si bien la manifestación de impacto ambiental del proyecto mencionaba la expansión de transporte público en la zona, no se contaban con proyectos ejecutivos cuando se canceló el NAIM.

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Impacto social

-No se consideró la participación de las autoridades de la Ciudad de México y el Estado de México, por lo que no existió un compromiso de estas administraciones para desarrollar infraestructura complementaria, refirió el secretario.

Aspectos técnicos

-Se priorizaron solo asuntos aeronáuticos y de demanda y los estudios presentaron omisiones que provocaron costosos cambios.

-Los estudios presentados sobre el NAIM mencionaban riesgos diversos en relación con la superficie del Lago de Texcoco, cuyas condiciones físicas podían alcanzar profundidades de 40 metros «que hacían desfavorable la construcción y el mantenimiento del inmueble.

-Era imposible, dijo, la exigencia de que el nuevo aeropuerto funcionara al 100 por ciento desde su primer día, después del cierre de la actual terminal aérea de la Ciudad de México y la base militar de Santa Lucía.

-El contrato para construir el edifico terminal se licitó y adjudicó por 85 mil millones de pesos sin disponer de un proyecto ejecutivo, lo que provocó una demanda por parte del consorcio ganador ya en plena construcción del inmueble.

Modificaciones del proyecto original

-El proyecto original del NAIM consideraba una extensión de 472 mil metros cuadrados; en 2015 pasaron a 700 mil; y en 2018 792 mil.

-Además, el cronograma presentado en 2014 decía que la primera etapa del proyecto terminaría en 2018 y entraría en operaciones en 2020.

-El presupuesto del proyecto subió a los 305 mil millones de pesos.

Irregularidades financieras

-De acuerdo con un informe de Parsons, gerente del proyecto, citado por Espriú, la administración federal anterior sabía que el costo de construcción del NAIM subiría entre 16 mil y 17 mil millones de dólares.

-Este documento no se dio a conocer al que era entonces el Gobierno de transición ni a los inversionistas del proyecto, señaló el funcionario.

-De acuerdo con Jiménez Espriú, la construcción del proyecto violó los lineamientos de la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda sobre la evaluación socioeconómica de los proyectos de inversión.

-”Por ello, Hacienda debió haber suspendido el proyecto dos o tres años antes de 2018” para evitar mayores costos al erario, dijo.

-Por el NAIM, existió un incremento de la Tarifa de Uso Aeroportuaria (TUA) de 58 por ciento para vuelos nacionales y 143 por ciento para vuelos internacionales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. (EL FINANCIERO)