Retomar de manera gradual hábitos escolares, beneficia a menores: IMSS

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Importante acostumbrarlos a dormir y levantarse temprano

Aprovechar los días que restan de asueto para ayudar a los infantes a retomar los correctos hábitos de sueño, higiene y alimentación, coadyuva a una pronta adaptación y a disminuir el cansancio y estrés que se genera al inicio del regreso a clases.

El especialista en pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscrito al Hospital General de Zona (HGZ), No. 7, Carlos Garza Flores, detalla que al aplicar de manera gradual reglas y horarios flexibles, facilita a las niñas y niños su adaptación a la escuela.

La primera sugerencia es acostumbrarlos a dormir y levantarse temprano; durante el sueño se activa la hormona del crecimiento, se fortalecen las defensas y el cuerpo desarrolla una gran cantidad de actividades indispensables para estar sano, de ahí que el objetivo es llegar a la escuela debidamente descansados ya que ello les permitirá un mejor rendimiento, explica.

La higiene personal es un asunto esencial; se debe dedicar tiempo para llevar a los infantes a cortarse el cabello, recortar uñas de pies y manos y determinar el horario para el baño diario.

Poco a poco se debe disminuir el lapso que dedican a los juegos de video o televisores, e involucrarlos de manera lúdica en acciones como lavar la mochila, bolear zapatos, armar pares de calcetas y verificar tener sus útiles completos.

Un último punto pero no menos importante, es revisar su salud y estar pendientes a cualquier manifestación o síntoma de alguna enfermedad, a fin de atender con tiempo algún malestar y evitar que se ausente una vez que inicien las clases.

Realizar las modificaciones de manera paulatina permite a los infantes un correcto apego tanto en el plano físico, -todo lo que se relaciona con el organismo y su funcionamiento- como en el aspecto mental y motivacional, asevera el médico.

Tanto los horarios de aseo, desayuno, comida y el tipo de alimentación que llevan deben retornar cuanto antes a lo habitual; sustituir por fruta y productos naturales cualquier tipo de golosinas, fritura y comida chatarra es un tema esencial.

Asignar cada día una tarea simple y comenzar a establecer horarios, permitirá que toda la familia regrese de una manera más suave al ámbito de las responsabilidades en la institución educativa, reducirá el cansancio, el estrés y en términos generales ayudará a convivir en armonía, concluye Garza Flores. (EL HERALDO)