DE BUENA FUENTE

Sin contratiempos políticos y sociales transcurre el mandato del Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.

El aspecto económico y de la deuda pública, se mantiene en niveles manejables, aunque con limitaciones serias debido a los altos intereses que se pagan.

En Seguridad Pública, salvo focos rojos en algún municipio de la región centro y otro de los Cinco Manantiales, los delitos de alto impacto están prácticamente extintos, y los del orden común se atienden oportunamente.

En lo político, no existe oposición a la vista, pues el PAN atraviesa por una severa crisis interna, y un divisionismo galopante.

Y Morena es en Coahuila un partido inexistente a nivel masas, y tanto el Senador Armando Guadiana Tijerina como el Coordinador Federal, Reyes Flores Hurtado, trabajan solo para sí mismos, y se encuentran inmersos en sus propios laberintos.

Los teóricos de las grandes tragedias, apuntan a que el Gobierno estatal, debe poner especial atención al manejo interno, y evitar que temas como el del Infonavit puedan afectar su buen desempeño.

Y es que hay magistrados y otros involucrados en este espinoso asunto que aseguran ser intocables, merced al dinero obsequiado a poderosos funcionarios a cambio de inmunidad.

Caso concreto, el “Pájaro Montemayor”, que presume haber conseguido a precio caro, muy caro, una salida digna para no ensuciar su nombre en la estafa maestra del Infonavit.

 

Difícil de creer…

El doctor Mario Dávila Delgado es un hombre de paz, conciliatorio, y poco afecto a los pleitos legales y políticos.

Por eso extraña que se mantenga en pie de lucha contra el actual líder estatal albiazul, Chuy de León, al que afirma, -y con razón- que ganó en la urnas la dirigencia panista en Coahuila.

Mario es de los hombres que prefieren a veces un mal arreglo a un buen pleito, sobre todo si afecta al organismo político que le dio la oportunidad de ser alcalde y legislador.

En el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, tienen la impresión de que Dávila Delgado mantiene artificialmente el pleito legal contra Chuy Contreras, para minar el liderazgo de este, y evitar el avance del partido albiazul.

Más aún, se tiene la creencia de que el médico pediatra es manejado y financiado por intereses  de grupo y partidos políticos adversarios, que lo buscan imponer en la dirigencia panista, para manejarlo a su antojo.

Al parecer la beligerancia y capacidad de crítica de Jesús de León, preocupa a algunos al interior del PAN, y mucho más se teme en otros organismos y sectores políticos.

Mario, sin saberlo,  puede ser solo un alfil en este gran ajedrez comarcano.

 

Rifa del tigre…

Anda fuerte el run run de que un jurisconsulto coahuilense fue invitado a dirigir el Reclusorio Norte, en las cercanías de la CDMX.

El abogado deshoja la margarita, y analiza con detenimiento la invitación de los integrantes de la Cuarta Transformación.

Veremos y diremos.

Autor

Ulises Salas
Columnista
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