«LA MALDICIÓN DE LA LLORONA»

VÍCTOR BÓRQUEZ NÚÑEZ

«LA MALDICIÓN DE LA LLORONA»

Nueva versión de un filme de terror clásico del cine mexicano de 1963, este remake es un producto más del inefable director y productor James Wan y viene a introducir un nuevo bucle dramático en el universo creado por “El Conjuro” y todas sus variantes. En estricto rigor, es un filme que, en su modesta puesta en imágenes, logra crear un clima terrorífico interesante y algunos momentos de genuino sobresalto, aun cuando no haya nada nuevo que entregar en materia de estilo y de forma

Seguramente se trata de una de las leyendas más recurrentes de la cultura mexicana, referida a una aparición horrible que quedó atrapada para siempre en un lugar más allá del cielo y del infierno, debido a los trágicos acontecimientos sucedidos en el siglo 19.

Una hermosa mujer, profundamente enamorada de su marido, madre de dos varones, descubre que su esposo le es infiel, hecho que desencadena en ella una depresión que la lleva a ahogar a sus dos hijos en un río de aguas turbulentas mientras llora por estos terribles sucesos, lanzándose ella misma después, quedando condenada a vagar eternamente en busca de nuevos niños para que sean los sustitutos de los suyos.

De acuerdo con los antecedentes, su presencia maléfica es antecedida por un llanto suave y permanente, que seduce y atrapa a los mortales que la escuchan y cuando ella logra poseer sus almas, deja marcada su mano en el brazo de cada una de sus víctimas. Así, La Llorona es un mito que atraviesa varias generaciones y sigue provocando escalofríos en quienes conocen sus consecuencias.

Con este esquema argumental, resumido en el inicio del filme, comienza este remake de “La Maldición de La Llorona”, cinta que transita en el delicado ámbito del género de terror,  con todos los elementos que caracterizan este tipo de cintas: apariciones sorpresivas, ruidos inexplicables, sombras  y la presencia aterradora de esta mujer que se desliza entre las sombras y se alimenta de niños, desesperada por reemplazar a los suyos.

La película se ambienta en 1973, en la ciudad de Los Ángeles, teniendo como protagonistas a una joven viuda, asistente social y madre de un niño y una niña, quien tiene a su cargo un caso de una mujer que está acusada de poner en riesgo a sus hijos, los cuales terminan de manera trágica ahogados en el río, sin que nadie pueda entender la razón.

La trabajadora social comienza lentamente a entender que algo inquietante y sobrenatural ha sucedido, pidiendo ayuda a un sacerdote quien le recomienda los métodos más rápidos y eficientes de un curandero, un ex sacerdote que podría saber cómo detener la amenaza que toma cuerpo en La Llorona, quien ahora se ha apoderado de sus hijos e invade su casa.

“La Maldición de La Llorona” es una película de terror producida por James Wan (La monja, Insidious: La última llave) y supone el debut en el largometraje de Michael Chaves, quien genera un filme modesto en materia de puesta en escena, sabiendo sacar el máximo de provecho a los estrechos límites de una casa, sus habitaciones y una piscina que tiene una gran importancia en materia de desarrollo dramático.

Debemos recordar que, según los historiadores, el cine de terror mexicano tuvo un antes y un después con “La Maldición de La Llorona”, un filme de 1963 en blanco y negro, dirigido por Rafael Baledón y protagonizada por Rosita Arenas.

Aquella original, como esta, estaba directamente basada en una tradición folclórica mexicana muy difundida, la de La Llorona, que cuenta con varias adaptaciones, teniendo siempre como base el mito de la mujer espectral que permanece en medio del bosque, rodeada de bravos mastines, junto con un ser deforme, que ataca a quienes se crucen por su camino, hasta aniquilarlos.

Ese filme de 1963 da pie para el argumento de ésta, una versión más libre de la leyenda de La Llorona, aquella mujer que mató a sus propios hijos y vagaba por la ciudad, llorando y maldiciendo a todos los que tuvieran la desgracia de cruzarse en su camino.

Así, “La Maldición de La Llorona” es un filme muy recomendable para los seguidores del cine de terror que, aunque un poco forzado, podría constituir parte del universo creado en torno a “El Conjuro”, “Anabelle” y sus derivados: hay una breve aparición de la demoníaca muñeca Anabelle y del Padre Pérez, quienes hacen el nexo de este filme con la serie terrorífica que tantos dividendos ha dado a James Wan en su doble papel de director y productor de estos productos entretenidos, masivos y efectistas.  En “La maldición de La Llorona”, la breve aparición del Padre Pérez es el elemento que integra este filme con el universo de Anabelle, pues este sacerdote menciona a una muñeca maldita, lo que confirma que se lleva a cabo después de los sucesos de “Anabelle”.

Estas películas han tenido muy buena recepción en taquilla, lo cual hace sentido el continuar expandiendo su universo de terror.

Autor

Víctor Bórquez Núñez
Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación