Lavan pies a migrantes para pedirles perdón por agresiones

Este jueves tuvo lugar una misa en instalaciones de la Casa del Migrante de Saltillo, durante la cual, el asesor de esa institución, Pedro Pantoja Arreola, junto con un grupo de voluntarios, lavó los pies a los cerca de 90 centroamericanos que allí reciben alojamiento en su travesía rumbo a los Estados Unidos.

Lo anterior, según manifestó el sacerdote, para solicitar perdón de manera simbólica a estos migrantes por las agresiones, los insultos y el dolor que han sufrido en su paso por México provenientes de sus respectivos países.

En su homilía, Pedro Pantoja recordó los lamentables hechos por los que han pasado los miles de migrantes que diariamente llegan a México, en lo que llamó un éxodo de sangre y de violencia, con la intención de llegar a la Unión Americana en busca de un mejor futuro.

“Nos da mucha tristeza el desplazamiento y la huida de sangre, porque América central se está desangrando. No es una sola caravana, esto es un éxodo tremendo, es algo gigantesco, un éxodo de hambre y de violencia. En ese sentido, les vamos a lavar los pies a todos los migrantes, como un símbolo de pedirles perdón por las agresiones que han sufrido en el camino, ésta es nuestra mentalidad, y nuestro compromiso en este día”, señaló el presbítero.

Asimismo, dijo que conforme transcurra este año, continuará la llegada de caravanas de migrantes al país, por lo que dijo, se trabajará con otras organizaciones defensoras para que sea aquí en México donde los centroamericanos reciban las oportunidades que buscan, y no tengan que arriesgar aún más su vida tratando de llegar a Estados Unidos.

“Van a llegar aquí muchos de estos hermanos, yo creo que esperamos como 600 centroamericanos en diferentes momentos, porque ahorita están alrededor de cinco mil varados en Chiapas, dos mil 500 van atravesando Puebla, y yo dentro de cinco días los recibo en la Ciudad de México junto con otros defensores, es un compromiso muy grande y creo que esta Semana Santa la caracterizamos como violenta, como una exigencia de que para esta violencia, tiene que haber una respuesta muy grande de hospitalidad”, agregó el asesor de la Casa del Migrante”. (ÁNGEL AGUILAR)