ZAGAL 

 Caballo de Troya

Coincidentemente, luego de que esta semana se reuniera el presidente de la República con el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se presentó ante el pleno de la Cámara de Senadores, una iniciativa de reforma constitucional en la cual se propone la creación de una nueva Sala de la Corte, Especializada en Anticorrupción.

El objetivo, de acuerdo a la exposición de motivos, es “contar con una instancia judicial especializada, dentro del Alto Tribunal del país, que cuente con la competencia exclusiva para conocer de esta materia, además de otras relacionadas; que eleve el desempeño jurisdiccional del Máximo Tribunal e impulse la especialización al más alto nivel en este tipo de asuntos que son del mayor interés para nuestro país”.

Esta nueva Sala se conformaría por cinco nuevos ministros y/o ministras, por lo que se propone modificar la composición actual del Pleno, pasando de 11 a 16 miembros, al adicionarles quienes integrarán dicha Sala Especializada.

Para nombrar a un Ministro de la Suprema Corte de Justicia, el Presidente de la República presenta a la Cámara de Senadores, una terna, para que se elija al mejor perfil por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara, dentro de un plazo de treinta días que no podrá extenderse. Si en este primer intento el Senado no resolviera dentro de dicho plazo, ocupará el cargo la persona que, dentro de dicha terna, designe el propio Presidente. En el caso de que el Senado rechace la totalidad de la terna propuesta, el Presidente de la República someterá una nueva para un segundo intento, y sí esta segunda terna llegase a ser rechazada, ocupará el cargo la persona que designe el Presidente de la República, dentro de esa terna.

Actualmente, dos de los once Ministros, que ocupan un lugar en la Corte, fueron propuestos por el Presidente Andres Manuel Lopez Obrador. Cabe destacar, que podrá designar a otro más en el 2021, ya que será fecha en que culmine el periodo de uno de ellos.

Suponiendo sin conceder, que se apruebe la propuesta que hoy se encuentra en el Senado, se pudiera dar el caso que, para antes que termine el sexenio, 8 de los 16 Ministros tendrían en su génesis la nominación de López Obrador.

Parece ser que esta iniciativa se asemeja a un caballo de Troya, qué, disfrazado de Sala Anticorrupción, pretende ingresar a la Suprema Corte para así controlar el último de los tres poderes que aún mantiene su independencia, consumando así la sentencia de James Madison – uno de los padres fundadores del Federalismo en Estados Unidos -, que advertía: “la acumulación de todos los poderes, legislativos, ejecutivos y judiciales, en las mismas manos, sean estas de uno, de pocos o de muchos, hereditarias, autonombrados o electivas, puede decirse con exactitud que constituye la definición misma de la tiranía”.

Ojalá se respete las distribuciones de poder, a partir de la cual se construye todo Estado de Derecho, dotándolas de ciertas garantías, qué en el caso del Poder Judicial, se traduce como una garantía indispensable, su independencia.

Una independencia que tiene que darse en un aspecto tanto formal, como material. El primero,  tratándose de que sea la propia Ley quien los dote de facultades para no depender de otros órganos en su actuar. El segundo, a la no injerencia de cualquiera de los otros poderes dentro del mismo. Cumpliendo así con la principal función del Tribunal Constitucional, según el ex-presidente de la Corte Suprema de Israel Aharon Barak, que es “una acción correctiva de todo el sistema, cerrando la brecha entre el derecho y la sociedad protegiendo siempre a la democracia”

 

Reciban un saludo, muchas gracias.