Más de un millón de niños venezolanos migrantes necesitarán ayuda en 2019

Foto: ACNUR / Marta Martínez

 Más de un millón de niños migrantes y refugiados venezolanos necesitarán ayuda en 2019, según las proyecciones de UNICEF. La cifra, que incluye a los menores de otras nacionalidades que vivían como refugiados en Venezuela y ahora vuelven a sus países de origen, es el doble de los que actualmente requieren asistencia.

Las agencias humanitarias proyectan que las condiciones políticas y económicas en Venezuela harán que en 2019 el número de venezolanos que hayan abandonado su país ascienda hasta los 5,3 millones a finales de año frente a los 3,4 millones contabilizados hasta febrero.

UNICEF reconoce el esfuerzo que están haciendo los Gobiernos de la región en buscar soluciones conjuntas a un flujo de personas de tal magnitud. Sin embargo, aseguran que está claro que a medida que “la crisis dentro de Venezuela persiste y el número de migrantes en la región sigue en aumento”, los centros médicos, las escuelas y los servicios de protección en los países de acogida “están bajo presión adicional”.

Los niños y sus familias tienen dificultades para regularizar su estatus migratorio, lo que a su vez complica que puedan acceder a servicios públicos. Además, “la falta de políticas públicas integrales sobre migración” está poniendo a los niños “en riesgo”. A UNICEF le preocupan especialmente los informes de casos de xenofobia, discriminación y violencia contra familias venezolanas.

“Los estándares de derechos humanos piden a todos los Estados que permitan que los niños entren y se registren como una condición previa para llevar a cabo las evaluaciones de la necesidad de protección”, dice María Cristina Perceval, la directora regional de la agencia.  “Incluso cuando no están acompañados y no tienen documentos, tienen que ser dirigidos de inmediato a personal especializado que pueda evaluar sus necesidades de proyección”.

Petición de fondos

UNICEF ha pedido a los donantes 69,5 millones de dólares para asistir a los niños venezolanos y a los de las comunidades de acogida. Ese dinero sirve, por ejemplo, para llevar agua potable, levantar baños y escuelas temporales y poner en marcha consultorios médicos.

Esa petición se enmarca dentro del plan regional de repuesta que han preparado 95 organizaciones humanitarias en 16 países y que requiere 738 millones de dólares para asistir a 2,2 millones de refugiados y migrantes y a medio millón de habitantes de las comunidades de acogida.

“La buena voluntad y generosidad de los Gobiernos de la región y comunidades locales no deben darse por sentadas”, asegura Eduardo Stein, el representante especial conjunto para los migrantes y refugiados venezolanos en el Plan Regional. “Es hora de aumentar las respuestas y movilizar la ayuda internacional”.

El plan prevé que las salidas de venezolanos continuarán al mismo ritmo en 2019 (unas 5000 personas diarias) y los principales países de acogida seguirán siendo Brasil, Colombia, Ecuador y Perú. Además, advierte que os venezolanos cada vez “manifestarán mayores necesidades y mayores niveles de vulnerabilidad”.

Desde principios de año, en Colombia han aumentado significativamente los “caminantes”, los venezolanos que transitan largas distancias debido a la falta de documentación o recursos para pagar transporte público. Tras la introducción de nuevos requisitos de ingreso en Ecuador el 26 de enero, el número de venezolanos que salen de Colombia disminuyó notablemente. Sin embargo, los cruces irregulares y con ellos los riesgos asociados al tráfico y la trata de personas han aumentado.

La trata es una de las principales preocupaciones recogidas en el plan de respuesta regional que recoge que las mujeres y las niñas son las principales víctimas. En la mayoría de los países, especialmente en el Caribe y las zonas fronterizas, se han reportado “casos de mujeres que se han visto obligadas a recurrir al sexo para sobrevivir” y ha habido denuncias de “víctimas de trata”. (ONU NOTICIAS)