Rio de Janeiro.- Un cortocircuito en un aparato de aire acondicionado provocó el incendio que destruyó el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, el pasado 2 de septiembre, según el informe final de las investigaciones que realizó la Policía Federal divulgado este jueves.
En rueda de prensa, el superintendente de la Policía Federal en Río de Janeiro, Ricado Saadi, afirmó que el fuego comenzó en uno de los aires acondicionados ubicados en el auditorio del museo, situado en la primera de las tres plantas que tenían las instalaciones.
No obstante, Saadi no divulgó si hubo acción culposa (negligencia) o dolosa (criminal) con la intención de provocar daños en el recinto.
Las investigaciones que realizaron tres especialistas (en audiovisual, en incendios y en electricidad) descartaron que el fuego fuera provocado por una descarga atmosférica (rayos), un globo inflamable o que fuera intencionado.
Según el perito José Rocha, algunas cámaras de vigilancia del museo llegaron a captar el humo inicial, lo que permitió identificar el trayecto del fuego dentro de las instalaciones, con lo que se pudo determinar el lugar donde se inició el incendio.
El especialista en incendios Carlos Alberto Trinidad dijo que varias imágenes pudieron ayudar a establecer que el fuego se inició en la primera planta del museo.
«El fuego comenzó en el auditorio y en el pavimento térreo», comentó.
Identificado el punto de inicio, la Policía brasileña permitió el acceso al 75 por ciento de las instalaciones para que se rescataran los archivos o piezas que no se quemaron o que no quedaron destruidas.
Los peritos lograron revisar toda la red eléctrica y los equipamientos en la zona y realizaron varias pruebas con materiales combustibles como alcohol, gasolina y diésel para comparar las marcas de llamas que hay en el suelo con las que dejan estos materiales, por lo que la investigación se concentró en la parte eléctrica.
«No identificamos ninguna marca provocada por material propagador de llamas», abundó Trinidades.
El perito especialista Marco Antonio Isaac aseguró que no se identificó ninguna señal de cortocircuito o fallo provocado por un agente externo.
Los equipos eléctricos encontrados en el auditorio fueron revisados para analizar si alguno de ellos tenía señales de haber originado las llamas.
«Identificamos en el inicio que había el rompimiento de un hilo en el aparato que estaba más próximo al palco del auditorio», dijo Isaac.
Agregó que el rompimiento del cable «es típico de un evento, de una sobrecorriente, una corriente mayor de la que el aparato puede soportar sin caída del disyuntor (regulador)», es decir, un cortocircuito.
El especialista agregó que se identificó un error en la instalación del sistema de aire acondicionado del auditorio, ya que uno de los tres equipos no tenía una conexión puesta a tierra externa y no había un regulador individualizado para cada uno de los tres aparatos.
«Puede ser que el disyuntor no identificase el cortocircuito debido a la sobrecarga de los tres aparatos», agregó Isaac.
El incendio se produjo la noche del domingo 2 de septiembre y fue controlado por los bomberos la madrugada del lunes.
El fuego destruyó la mayoría de los 20 millones de archivos y piezas históricas, varias de ellas únicas, que había en las instalaciones.
El Museo Nacional se encuentra en el parque Quinta da Boa Vista, en la zona norte de Río de Janeiro, y había celebrado sus 200 años en 2018.
El edificio histórico había sido la residencia de un rey y de dos emperadores portugueses. (XINHUA)
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