DE BUENA FUENTE

Los baches

El proyecto político de Morena en Coahuila, camina por el borde del precipicio debido al descredito y altanería de sus dos principales figuras.

Hasta el momento, ningún coahuilteco distinguido de otros partidos políticos se ha sumado al equipo de Armando Guadiana y de Reyes Flores Hurtado.

Y eso que en el PRI y el PAN, sus líderes se preparaban para observar el éxodo de militantes y de personajes activos hacia la Cuarta Transformación, pero nada ocurrió, al menos hasta el momento.

Y es que ningún político que se precie de buena fama, quiere estar bajo la férula de un par de trinqueteros como Guadiana y Reyes, que hasta derecho de paso buscan cobrar con favores y pleitesías.

El legislador federal acuñense Lenin Pérez, exploró una posible alianza con el senador y con el delegado morenista, pero lo asustaron con sus pretensiones, y ahora crece silenciosamente con el afecto del líder camaral Porfirio Muñoz Ledo.

Ariel Maldonado Leza, aunque guarda perfil bajo, se alejó también de la mafiosa pareja, y trabaja en la capital de los temblores con el apoyo del  líder senatorial, Ricardo Monreal.

La evidente incapacidad de Armando y Reyes para hacer adeptos, y para sumar personalidades al proyecto de Morena, provoca ya que desde la capital del país, integrantes de la Cuarta Transformación, trabajen directamente en arrimar simpatías al partido presidencial.

Tal es el caso del Senador Napoleón Gómez Urrutia, que ya invitó a la ex alcaldesa de Ramos Arizpe, Tita Flores a sumarse al equipo en el poder.

Según fuentes de Morena, la idea es que la ex presidenta municipal logre la candidatura a una diputación local, y tras ganar vaya de nuevo por la alcaldía, aunque ahora con el patrocinio político de Andrés Manuel Obrador.

En Monclova, ex líderes sindicales de la Sección 147, como Baltazar Aldape, reciben invitaciones para reuniones en la CDMX, con ex representantes mineros nacionales.

En temas de política comarcana, Guadiana y Hurtado son ahora un cero a la izquierda, y desde México se dice que cuando llegan sin invitación a reuniones de gabinete, los secretarios de estado ya les conoce como los “baches”.

Quesque porque todo mundo los esquiva…

¿Será?

 

LE SABE…

El alcalde de Allende, Antero Alvarado saco el colmillo de Mamut e hizo un reconocimiento público al apoyo que recibe del Gobernador Miguel Ángel Riquelme.

A pesar de ser un edil de oposición, Antero demuestra que le sabe a la política y logró grandes beneficios para la comunidad allendense, sobre todo en pavimentación.

Por cierto ya nada se supo de su intención de realizar una huelga de hambre en el puente internacional de Piedras Negras.

Vivillo desde chiquillo…

Autor

Ulises Salas
Columnista
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