A LA BÁSCULA 

 

Estrategia equivocada 

En los últimos días de marzo, Paco, propietario de un vehículo de modelo más antiguo que reciente, acudió al módulo que el Gobierno de Coahuila ha ubicado en las instalaciones de la Feria de Torreón para preguntar los pasos a dar para cumplir con el proceso de cambio de placas de su auto. Una persona que amablemente acomodaba a los causantes en la fila que debería formarse, iba preguntando a cada uno el trámite a realizar, para evitar que innecesariamente hicieran largas y tediosas filas.

La mujer enumeró uno a uno los requisitos, entre ellos la licencia de conducir vigente ‘¿Tiene que ser de Coahuila?’, preguntó Paco. ‘No necesariamente, solo que esté vigente’, fue la respuesta, y enseguida sugirió solicitar una cita vía Internet. Así lo hizo, su cita le fue otorgada para un par de días después a las 9:15 de la mañana, aunque la sugerencia era llegar al menos 15 minutos antes. A las 8:30 de la mañana llegó a la puerta de Recaudación; no tardaría mucho en hacer el trámite, pensó, apenas tres personas estaban delante de él en la fila. Qué eficiente servicio, se dijo a sí mismo.

Las cosas cambiaron cuando unos minutos antes de las 9:15, que es además la hora de apertura de las oficinas de Recaudación. Una empleada de la dependencia, ésta ya no tan amable, empezó a preguntar uno a uno en la fila qué trámite iban a hacer. Cuando le tocó su turno explicó que iba por el replaqueo, le pidió que fuera mostrando uno a uno los documentos requeridos. “Pero su licencia es de Durango, y esa aquí no tiene validez, tiene que ser de Coahuila, y si es de las de chip, mejor.

“Oiga, esta licencia es válida a nivel nacional, igual que la de Coahuila o la de cualquier Estado”, le dijo a la empleada. “Pues aquí no, si no trae la de Coahuila no va a poder plaquear”, dijo ella mientras se pasaba al siguiente de la fila, y ya ni puso atención cuando Paco le dijo que en el módulo de la feria le habían dicho que no importaba que fuera de otro estado, con que estuviera vigente.

Paco se fue rumiando su coraje e impotencia. Tenía toda la intención de cubrir el trámite en Coahuila, estado al que pertenecían las placas de su vehículo desde que lo adquirió en 2007, pero lo empujaron. Fue al siguiente módulo, en Hipermart, espero pacientemente una hora, solicitó la baja de sus placas, y media hora después ya estaba en la Recaudación de Rentas de Gómez Palacio solicitando su alta y plaqueo, pero ahora por el Estado de Durango. Antes de que se cumplieran 40 minutos desde el inicio del trámite, silbaba alguna canción mientras con el desarmador apretaba los tornillos que sujetaban las nuevas láminas de identificación de su auto.

En municipios como Piedras Negras, Acuña, Monclova, Saltillo entre otros, muchos causantes tienen que ‘aguantar vara’ y hasta la prepotencia de algunos empleados del servicio de plaqueo. Algunos han tenido que madrugar dos o hasta tres días en una misma semana, para poder ‘alcanzar’ turno y tramitar su licencia de conducir ‘con chip’, la cual ya pagaron y en muchos casos no ha sido entregada. Los de la capital ni modo que se vayan a plaquear a Nuevo León, o los del centro y norte ¿para dónde?

En el caso de La Laguna es diferente dada la colindancia con Durango. Como Paco, muchos más siguieron sus pasos o le antecedieron en la migración, lo que significa una –no sé qué tan importante- fuga de recursos que pudieran haberse quedado en Coahuila. Quizá en la Secretaría de Finanzas debieran diseñar una estrategia no que ‘batee’ a sus causantes, sino por el contrario, que los atraiga. Creo que el horno no está para bollos, y así sean diez, cien o mil pesos, es importante que a los causantes ‘cautivos’ no los rechacen y los manden a dejar sus impuestos a otra entidad.

Luego, como sucedió en la administración pasada, andan implementando programas como el ‘Regresa a casa’, mediante el cual se buscó que unos 300 mil vehículos que ‘viven’ en Coahuila pero que traen placas de otros estados, realizaran el trámite de cambio de láminas por las del Estado de Coahuila, con sólo pagar mil 670.

Al final ignoro de esos 300 mil cuántos hayan decidido replaquear aquí, pero los que hayan sido, Coahuila recuperó una buena cantidad de causantes que significaron no solo los mil 670 pesos de pago inicial por el replaqueo en casa, sino que esos mismos ingresaron a la lista de los causantes cautivos, porque en lo sucesivo, siguieron pagando en nuestra entidad en los años siguientes, sus derechos vehiculares.

La estrategia que se está siguiendo, al menos en esta zona del estado, pareciera estar equivocada. No estaría de más que se le diera una revisadita y que se ajustara a la realidad de la región para evitar que se siga dando esa fuga. Coahuila necesita esos recursos y no se deben dejar escapar. Así fueran diez, cien o mil pesos.

 

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@JulianParraIba