Capacitan a facilitadores para la atención en el Protocolo de actuación para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género

Torreón.-  Con el objetivo de capacitar a facilitadores y orientadores, sobe el Protocolo de actuación para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género, la Universidad Autónoma de Coahuila a través del Instituto de Investigación para el Desarrollo Integral de la Mujer Universitaria ofreció el curso-taller “Reflexión sobre Igualdad de Género y Reeducación en Violencia”.

El curso fue impartido por la M.C. Luz Elena Martínez García y por la M.C. Diana De la Fuente y la finalidad fue brindar información sobre el proceso de denuncia y atención, además de reconocer e identificar este tipo de violencia.

Durante el taller se realizaron prácticas y ejercicios para que los facilitadores conocieran los procedimientos de atención, identificación y prevención de la violencia.

Además de capacitarlos sobre primeros auxilios sicológicos, intervención de crisis, mecanismos de identificación de la violencia de género, discriminación, intentos de suicidio, violencia familiar y en el noviazgo y conocimiento y práctica de herramientas de bienestar para víctimas potenciales.

El protocolo implementado por la máxima casa de estudios se rige por una serie de principios de acción como: confidencialidad, igualdad y no discriminación, no revictimización, accesibilidad y complementariedad.

La red de facilitadores que contempla el Protocolo, debe estar integrada por personal de la Universidad de ambos géneros y haber al menos dos por escuela, facultad, centro, instituto o dependencia, los cuales tendrán conocimientos detallados del proceso y de los mecanismos de atención, para así brindar el apoyo adecuado a quienes presenten alguna problemática.

Las conductas que se atenderán a través de este son acoso cibernético, amenazas e intimidaciones, ataques sexuales y violación de cualquier tipo, chantajes o extorsión, contacto físico indebido, difusión por cualquier medio de imágenes íntimas sin la autorización expresa de la persona que aparece en las mismas, discriminación de cualquier tipo, insinuaciones sexuales, insultos, violencia física, verbal y psicológica, así como cualquier otra conducta que pueda constituir violencia de género. (EL HERALDO)