EN EL TINTERO

Puertas

El alto número de suicidios en Coahuila sigue representando una alerta roja para sociedad y gobierno, debido a que a pesar de los esfuerzos que se emprenden desde las instituciones públicas y organismos civiles, los resultados no han incidido en la estadística de casos consumados, cuya cifra sigue al alza.

La pregunta que se ha puesto sobre la mesa es ¿por qué ninguna acción ha funcionado para inhibir esta problemática social y de salud pública?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2020 se prevé que la depresión sea la segunda causa de incapacidad en el mundo, sólo detrás de enfermedades como los infartos, insuficiencia coronaria o accidentes cerebrovasculares.

Jacqueline Cortés Morelos, especialista del departamento de Sicología Médica, Siquiatría y Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destaca que actualmente 121 millones de personas en el planeta viven afectadas por este padecimiento, que puede ser mortal si no se atiende a tiempo.

La OMS señala que cada 40 segundos hay un suicidio, y se estima que en 90 por ciento de los casos la depresión o el abuso de drogas fue el detonante para que una persona intentara quitarse la vida.

Sin embargo, los esfuerzos por erradicar esta problemática continúan y es la Universidad Autónoma de Coahuila la que desde sus escuelas y facultades realiza esfuerzos para atender, de inicio, a sus estudiantes, ya que sus acciones han alcanzado a beneficiar en algunas empresas.

Karla Valdés García, directora de la Facultad de Psicología de la UAdeC, invitó a participar en un diplomado de Introducción en “Suicidología” dirigido a personal médico, área de la salud, educación, trabajo social, investigadores, religiosos y público en general, esto con el fin de contribuir en el tema de los suicidios.

El diplomado busca que el participante identifique a la suicidiología como la ciencia referida a los comportamientos autodestructivos, así como sus alcances y funciones en la investigación, tratamiento y rehabilitación del suicida y los sobrevivientes de un suicidio.

Pero además, comparte que llegará a la Universidad Autónoma de Coahuila desde Harvard -una de las Universidades con mayor prestigio en el mundo localizada en Estados Unidos-, un proyecto de prevención del suicidio denominado “Puertas”, en el cual  se aplica una encuesta de forma periódica a los alumnos para conocer sus estados de ánimo, desde su ingreso a las instituciones hasta la concusión de sus estudios.

Actualmente la Máxima Casa de Estudios aplica a los alumnos del nuevo ingreso, una encuesta con una escala de desesperanza, mediante la cual se pueden detectar “focos rojos” que pueden advertir de ideas suicidas en la comunidad estudiantil, en la que se asignan tutores y se canalizan los casos a los especialistas de psicología o psiquiatría correspondiente.

La salud mental es un tema que debe atenderse en todos los sectores públicos y privados, iniciando desde la familia hasta el desarrollo de políticas públicas que permitan atacar este problema.

Necesitamos que no sólo los políticos sino la sociedad en conjunto dejemos de distraernos en temas banales que hoy se identifican como virales, pues más que representar un impacto social real, son sólo una distracción que nos impide atender los verdaderos problemas que enfrenta nuestro país.