Cuídate para el verano

Cualquier época del año es buena para cuidarse, pero el verano es una estación en la que debemos tener especial cuidado en algunos aspectos. El sol aprieta, y estamos más expuestos a las posibles quemaduras, por lo que nos conviene disponer de los mejores productos de farmacia para evitar los malos efectos de los rayos uva y paliar el daño de las quemaduras, si ya se han producido.

Para disfrutar de un verano saludable, conviene seguir algunas pautas sencillas. De esta forma, evitarás contratiempos y podrás aprovechar al máximo estos meses de buen tiempo, aire libre y vacaciones:

– Las quemaduras de la piel no solo son molestas y provocan un par de días de enrojecimiento y malestar, sino que son una grave amenaza para nuestra salud. Son cancerígenas, aceleran el envejecimiento de la piel y provocan la aparición de manchas. Asegúrate de aplicarte una crema solar acorde con la sensibilidad de tu piel, que depende básicamente de su color. Hazlo, además, siempre que te bañes y salgas del mar o la piscina.

– Con los días tan largos y el buen tiempo, muchos aprovechan el verano para practicar deporte al aire libre. Esto, que es muy sano, puede ser peligroso si no se toman en consideración cuáles son los mejores momentos para hacerlo. Evita las horas centrales del día, en las que el sol está más alto y hace más calor. Todos estamos expuestos a un golpe de calor, así que mejor evitar riesgos. De la misma forma, lleva siempre contigo una botella para reponer líquidos, ya sea agua o bebidas refrescantes, porque con el sudor perdemos muchas sales minerales y corremos el riesgo de deshidratarnos.

Si has aprovechado el verano para practicar deporte, pero no realizas ejercicio habitualmente, te convendrá adoptar alguna precaución adicional. Tu cuerpo no está acostumbrado al esfuerzo físico, así que deberás realizar estiramientos para calentar los músculos (como cualquier otro deportista), limitar la práctica deportiva, incrementar poco a poco el ritmo y, finalmente, realizar ejercicios de enfriamiento que eviten las temidas lesiones musculares.

– Si eres de los que disfruta de un buen chapuzón, intenta que sea de forma segura. Evita entrar en el mar si está crispado, hay bandera roja o no te sientes seguro. De la misma forma, espera un rato después de ingerir alimentos y no entres de golpe, porque la diferencia de temperatura puede provocarte un desagradable corte de digestión. Los ahogamientos siguen siendo una causa relativamente frecuente de muerte. Y, por supuesto, si vas con niños, no dejes de prestarles atención.

– Otro aspecto importante es la alimentación. Siempre conviene prestarle atención, pero en verano tu cuerpo agradecerá que optes por frutas y verduras, que suministran un aporte de vitaminas y de agua esencial con las altas temperaturas.

Es probable que tengas la tentación de hacer grandes comilonas aprovechando las vacaciones y la cercanía de amigos y familiares. Si lo haces, una buena manera de compensarlo es proponiendo a esos amigos realizar una actividad saludable, como dar un paseo al atardecer o salir a bailar. Porque disfrutar plenamente del verano no está reñido con cuidarse.