CAFÉ POLÍTICO

PACTO COAHUILA

Hace días se firmó el Pacto Coahuila que es el acuerdo tripartita entre gobierno, empresarios y trabajadores con el fin de lograr estabilidad laboral y productividad en nuestro estado. Este es el primer acuerdo de esta naturaleza que se da en México y en América Latina. Y no lo digo yo, sino la puertorriqueña Gerardina González Marroquín, directora de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, con sede en Ginebra) para México y Cuba. Cabe destacar que esta funcionaria se llevó a Ginebra el acuerdo                              –Pacto Coahuila— para presumirlo y ponerlo de ejemplo en la sede del organismo. Huelga decir que el gobernador Miguel Ángel Riquelme quedó más que contento y halagado al aglutinar un fuerte poder de convocatoria ya que todo mundo participó en este evento que dicho sea de paso, se nos había quedado en el tintero. Por haber sido uno de los mejores eventos en Coahuila, paso a dar fe. Y también hay que señalarlo: Román Alberto Cepeda, titular de la Secretaría del Trabajo en Coahuila, fue reconocido por el Mandatario y los participantes ya que Román ha sabido mover el pandero en cuestiones laborales en Coahuila. Vamos, Román Alberto continúa dando plausibles resultados.

 

TODO MUNDO PARTICIPÓ

En este acto participaron los tres órdenes de gobierno: Manuel García (STyPS); Miguel Riquelme (Coahuila); y los 38 alcaldes de la entidad (municipios). Los tres poderes de Coahuila: Miguel Riquelme (Ejecutivo), Marcelo Torres (Legislativo) y Miriam Cárdenas (Judicial). Hicieron uso de la palabra, en este orden, Román Alberto Cepeda; Jorge Zermeño; Marcelo Torres, Juan Carlos López (Grupo GIS); Tereso Medina (CTM); Gerardina González (OIT); y MARS. Para darle mayor realce a este programa, acudieron los magistrados federales y locales en materia laboral; los 6 presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje del estado; cámaras y organismos empresariales; empresarios encumbrados; así como sindicatos patronales.

 

FORMALIDAD LABORAL

Cabe destacar que en el marco de este evento se dejó constancia en el sentido de que Coahuila sobresale en empleo, inversión y seguridad. Por ejemplo, es primer lugar en formalidad laboral por encima de Nuevo León, Baja California Sur, Chihuahua, entre otros. O sea, de la media nacional en el país que es del 43.3%, Coahuila supera a los 31 estados restantes (incluyendo a la CDMX) con el 64.5 por ciento. Coahuila también es poseedor del primer lugar con trabajadores con contrato escrito y la segunda entidad con los mejores salarios pagados del país con 338 pesos diarios en promedio. Incluso, el gobierno riquelmista rompió su meta del 2018 de 30 mil empleos ya que llegaron a 48 mil. La meta de los seis años es de 170 mil empleos, más sin embargo más allá del número de trabajadores, es la calidad de los empleos que se generen y su distribución de manera equitativa en las 5 regiones del estado.

 

CÁMARAS NACIONALES LE APOYAN… Y PROMUEVEN

Ahora bien, como reconocimiento pleno a los avances que en materia laboral ha logrado Coahuila para México y el mundo, el sector empresarial de nuestro país llevará a la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO) el Pacto de Estabilidad Laboral, para que mejoren las condiciones salariales sin que signifique la pérdida de empleos y mucho menos, el cierre de empresas. Hace unos días, una vez que se suscribió el Pacto Coahuila, José Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) señaló: “Queremos un diálogo tripartita, al que estábamos acostumbrados”.  Además manifestó: “La Canacintra firmó el Pacto Coahuila, un acuerdo entre empresarios, gobierno y trabajadores para garantizar la estabilidad laboral y evitar que se pierdan fuentes de trabajo, como está ocurriendo en Matamoros, Tamaulipas”. Por cierto,

Coahuila tiene más de 25 años sin estallamiento de huelgas. Hoy en día hay 48 nuevos proyectos de inversión concretados tan solo durante esta administración, con inversiones estimadas en los 2 mil 490 millones de dólares y 18 mil empleos en puerta. Por eso el lema “Fuerte Coahuila es” le queda al mero dedillo al pueblo y gobierno de esta resuelta y esforzada tierra revolucionaria. Éxito y Adelante.

 

EL PODER EMBELESE

En otro tema. Al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) le va a suceder lo mismo que al Partido Acción Nacional cuando llegó a ser gobierno. Una vez que los panistas probaron las mieles del poder (político y económico), comenzaron los fuertes antagonismos entre los diversos grupos que lo conforman. El ejercicio del poder que embriaga, extasía y embelese, se lo disputaron cuerpo a cuerpo, a bayoneta calada. Fueron gobierno durante 12 años consecutivos (Fox y Calderón, 2000-2012). Y al hacer un mal papel, al no saber gobernar este país, le entregaron la estafeta a Enrique Peña Nieto (2012-2018) para desplegar un peor papel que sus antecesores. Hoy Acción Nacional no es ni la tercera parte de cuando era una organización política con fuerza y poder. Y como el ejercicio del poder desgasta y carcome, el PAN y el PRI parecen que no existieran, que no hay contrapesos entre partidos.

 

RIÑA DE CANTINA

Ahora bien, una vez que Morena llegó al poder, que ganó ambas Cámaras que conforman el Congreso de la Unión, algunas gubernaturas y alcaldías, ahora en varias regiones del país andan de la greña, como si fuese una riña de cantina. Por principio de cuentas, el coordinador de los morenos en el Senado, Ricardo Monreal, desde hace rato trae pleito casado con la dirigente nacional Yeidckol Polenvsky. Y como todos los que jalan con el presidente AMLO se sienten bordados a mano y que la virgencita les habla al oído, entonces todos se sienten Juan Camaney. De ahí que en varias regiones del país, se estén dando hasta con la cubeta, hasta por debajo de la mesa. Por cierto, en la capital alacranera de Durango, en Lerdo y Gómez Palacio –para no ir tan lejos–, quienes no aparecieron en las listas de aspirantes a las candidaturas debido a la equidad de género, quieren voltear la tortilla y que el CEN de Morena, reponga el procedimiento de selección ya que consideran que hubo ilegalidades e injusticias, que no es lo mismo. Creemos que es sumamente remoto que los protestantes logren tal propósito. Pero como en la política y en el amor todo puede suceder (no hay nada escrito), lo más seguro es que si se revierte el último acuerdo, por razón de salud pública y partidista se tendría que levantar encuestas de popularidad entre quienes pretendan las candidaturas. Aún más, el quid es que nadie meta las manos pachonas en los ejercicios de opinión pública; y sobre todo, que se respeten los resultados. Entonces sí.

Autor

Ramón Betancourt
Columnista