Instruyen a caprinocultores de Coahuila en ramas de la quesería

Matamoros, Coah- El verdadero valor de la leche de cabra está en la transformación, porque al venderla como un producto primario su precio no es tan justo, aseveró Ignacio Cambambia González, capacitador en lácteos, quien imparte un taller a caprinocultores para que impriman un valor agregado al producto.

El taller, que es auspiciado por la Secretaría de Desarrollo Rural en el Estado y continuará hasta el viernes 1 de marzo, tiene como objetivo que los caprinocultores de Coahuila desarrollen un conjunto de técnicas en la elaboración de quesos artesanales, y que incluso los más pequeños productores los pueden procesar en sus casas.

Cambambia González señaló que instruye a los productores en tres ramas de la quesería, que son las pastas lácticas, pastas blandas y las pastas prensadas, de donde se obtiene una amplia variedad de quesos, incluso madurados, que son de mayor valor.

Los caprinocultores se mostraron motivados y de inmediato empezaron a elaborar quesos saborizados con nuez, cajetas, glorias y chiclosos, yogurt, además de gelatinas con el suero de la leche que contiene fósforo y calcio asimilable y muy bajo en grasas.

“Al suero de la leche de cabra, los productores lo venían viendo como un subproducto y se lo daban a los animales, pero bien aprovechado también sirve de alimento, especialmente para los niños”, apuntó.

Manifestó que para obtener buenos resultados, los productores de leche caprina de La Laguna indudablemente sí necesitan de más capacitación, porque para llegar a tener un producto de calidad es necesario que tengan buenas prácticas de ordeña, sanidad de los animales y métodos de higiene.

Por su parte, José Antonio Martínez Vázquez, miembro de la Cooperativa Familiar de Alternativa Sustentable “Los Abedules”, expresó que el taller que se les imparte es muy importante, ya que estaban acostumbrados a elaborar un sólo tipo de queso, pero ahora se dan cuenta que se pueden hacer una infinita variedad y quieren aprender más.

La capacitación les representará un mayor ingreso para sus familias, porque es de beneficio si se emplean en la elaboración de quesos distintos y de calidad.

La industrialización de la leche de cabra, agregó, es una oportunidad de empleo para muchos jóvenes y toda persona, porque inclusive los quesos y los dulces los puede hacer una persona con discapacidad.

“Puede ser un familiar del productor el que se dedique a elaborar quesos, no necesariamente el productor, dejar al productor que produzca, pero que su hijo, su esposa o su nuera puedan aprender, capacitarse, adquirir una habilidad y autoemplearse”, finalizó. (EL HERALDO)