Deja AMLO a Coahuila en la incertidumbre

La visita de Andrés Manuel López Obrador a Saltillo, para conmemorar el Día del Ejército, no fue lo que se esperaba. El Presidente llegó al aeropuerto Plan de Guadalupe de Ramos Arizpe en un vuelo comercial, como acostumbra, acompañado por su esposa. Pero junto con él, llegaron al menos otros cuatro aviones de la Fuerza Aérea, en la que viajaron miembros de su gabinete, funcionarios del Gobierno Federal, y reporteros de medios de comunicación de la capital del país.

De ahí se trasladó por tierra a las instalaciones del 69 Batallón de Infantería de la Sexta Zona Militar, en dónde ya lo esperaba el gobernador Miguel Ángel Riquelme, el alcalde Manolo Jiménez, y los invitados a la ceremonia de conmemoración del Día de Ejército, militares en su mayoría.

En su discurso, López Obrador se limitó exclusivamente a hablar del motivo de la celebración, de la conformación de la Guardia Civil, y del porque nombró al General Luis Cresencio Sandoval como titular de la Secretaría de la Defensa Nacional. Sin embargo, no hizo una sola mención a los problemas que afectan a la entidad, ni a su posible solución. Nada respecto a la disminución de recursos para seguridad. Nada tampoco respecto a la eliminación de aranceles al acero, que han puesto en peligro miles de empleos en la región centro; tampoco nada sobre la cancelación de compra de carbón por parte de la CFE a los productores del estado; ni sobre el cierre de guarderías ante la disminución de los subsidios que éstas recibían en el sexenio anterior. Una visita que no dejó un solo anuncio importante para el estado, y que, en cambio, dejó viva la incertidumbre que padecen miles de coahuilenses por todas las situaciones antes descritas. (EL HERALDO)