ESTAS RUINAS QUE VES

 ARIADNE H

Jorge Ibargüengoitia, autor mexicano que falleció en un accidente de avión en el año 1983, legó una importante variedad de obras literarias, entre las que se encuentran “relámpagos de agosto” y “Las muertas”, obras que lo han consolidado como uno de los más importantes y destacados escritores mexicanos.

“Estas ruinas que ves”, obra merecedora del Premio Internacional de Novela “México”, es una novela de extensión realmente corta que toma lugar en Cuévano, capital del estado de Plan de Abajo, ambos lugares inventados por el autor y los cuales son dotados por el autor de características específicas, de manera que, aunque ciudades imaginarias, para el lector se sienten reales, como si Cuévano en realidad existiese y nosotros espiásemos por una ventana, siendo testigos de la vida cotidiana en el pueblo.

Ibargüengoitia crea una obra llena de ironía: una historia que, desde su primera página, saca una sonrisa al lector. Es divertida ocasiones y mordaz en la mayoría de sus páginas. Es una novela breve y disfrutable que podría leerse incluso en una tarde.

Es bien conocido, dentro de México, el dicho “Pueblo chico, infierno grande” y, en esta ocasión, éste encaja a la perfección con la obra. Después de todo, esto es de lo que trata el libro: la vida de Francisco Aldebarán, un maestro que regresa a la universidad de Cuévano a enseñar literatura y de cómo su vida se cruza con la de otros pintorescos personajes. La obra traza un sendero que recorre desde la complicidad en la burocracia y un ambiente de universidad, pasando por amistad e incluso adulterio. La novela, con ayuda de sus personajes, busca retratar al pueblo mexicano de la época, resultando para los lectores actuales un México lejano, uno que les parece distanciado por los años recorridos.

Ibargüengoitia retrata a distintos personajes: conoce a Gloria, por ejemplo, una chica con una extraña enfermedad: “[…]-Su historia es la más triste que he oído: Gloria nació con un defecto en una arteria. De tanto ejercicio, el corazón, que es un musculo como cualquier otro, fue creciendo y ahora Gloria lo tiene tan grande que apenas le cabe en el cuerpo. Gloria no tiene remedio. El día en que ella haga el amor por primera vez y tenga su primer orgasmo, el corazón va a estallar […]

Sobre este personaje, enigmático en ocasiones, el autor parece poner un especial énfasis y, de igual manera, todos los personajes constituyen un abanico único de personalidades dibujado, a lujo de detalles, por el autor. Ibargüengoitia se apodera del lenguaje del mexicano y lo retrata en su obra.

Con tono irónico, Ibargüengoitia invita a sus lectores a adentrarse en la vida de distintos personajes y sus vicisitudes por la vida.