DE BUENA FUENTE

Tres sobres…

Cuenta la leyenda que cada Presidente de la República debe dejar al nuevo mandatario tres sobres sellados, con recomendaciones específicas sobre la manera de reaccionar en casos de enfrentar problemas de credibilidad y gobernabilidad.

El primer sobre tiene una escueta, pero contundente recomendación en la que se lee:

-¡Échame la culpa!

Con el paso del tiempo y el desgaste natural del discurso y de las acciones de gobierno, el mandatario en turno, enfrenta la falta de credibilidad, de resultados efectivos, la ineficiencia de los funcionarios a su cargo, y las acusaciones de corrupción.

Y ese es el momento de abrir el segundo sobre, que a la letra dice:

-¡Haz cambios, acusa a los de afuera!

El tercer sobre debe abrirse en una nueva crisis, pero hay que esperar lo más posible, pues la recomendación es contundente al leerse:

-Ve preparando tus tres sobres.

Conforme a la tradición del citado cuento, el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, entregó a su sucesor los tres sobres numerados y le recomendó que abriera uno a uno, en cada crisis que enfrente su administración.

Apenas iniciado enero del presente año, al Presidente Andrés Manuel López Obrador le estalló su primera gran crisis y decidió abrir el primer sobre.

Y AMLO ahora acusa a Peña Nieto de dejarle una herencia maldita, un desastre económico, un país en ruinas.

Denuncia también la existencia de una clase política corrupta, de negocios sucios al amparo del tráfico de influencias, de enriquecimientos ilícitos, de nepotismo, huachicoleo, y de narco acuerdos.

A como van las cosas en el Gobierno federal, López Obrador no tarda en abrir el segundo sobre.

 

Mr Fobia…

En más del Presidente de la República, hay que reconocer que es un hombre de convicciones, apasionado por el bien común, y de los que perdonan, pero no olvidan.

En campaña, Andrés Manuel López Obrador, acusó al entonces mandatario nacional, Enrique Peña Nieto, de adquirir una planta inservible de fertilizantes, propiedad de AHMSA, a un millonario sobre precio.

Tal vez por esa razón, no tiene una buena impresión Alonso Ancira Elizondo, Director del Grupo Acerero del Norte.

Además, el Senador Napoleón Gómez Urrutia se encargó de poner en mal al empresario acerero, que lo persiguió y exilió en Canadá, durante varios años.

Sin embargo, al margen de fobias, Andrés Manuel debe razonar en los miles de empleos que se van a perder en Monclova y la región centro, debido al gravamen impuesto por Estados Unidos en contra del acero mexicano.

Los obreros coahuilenses esperan que en su próxima visita, Andrés Manuel tenga una respuesta favorable y puedan salvar sus empleos.

Es lo menos que se merecen.

Autor

Ulises Salas
Columnista
Otros artículos del mismo autor