A LA BÁSCULA

 

Unos más iguales que otros 

Entre el 2014 y hasta el 1 de diciembre de 2018, consigna en un trabajo periodístico publicado en enero de este año en el portal de noticias sin www.embargo.mx, el gobierno de Enrique Peña Nieto condonó o canceló adeudos fiscales de personas físicas y morales por un monto de 272 mil 280 millones de pesos, y cuyos beneficiarios habrían sido un puñado de los principales grandes empresarios de este país, integrantes todos ellos de lo que durante muchos años el actual presidente Andrés Manuel López Obrador llamaba ‘La mafia del poder’, y que más reciente en campaña, los calificó como una ‘minoría rapaz’.

Esta práctica ha sido recurrente. En abril de 2013, la revista emeequis publicó un amplio reportaje en el que detalla que entre 2000 y 2011, igualmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público devolvió o canceló adeudos a un pequeño grupo de grandes empresarios, un total de ¡Un billón 641 mil 473 millones de pesos! Mediante esquemas muy bien definidos, estudiados y aplicados para beneficiar a los que más dinero tienen en este país.

En noviembre de 2017, el portal de noticias ‘Animal Político’ documentó que, en la revisión de la Cuenta Pública de 2016, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el SAT logró recuperar 3.3 por ciento de adeudos históricos de una bolsa de 10 mil 913 millones de pesos, mientras que el 97 por ciento restante “no se materializaron como un ingreso para el Fisco Federal”, por condonaciones que se hicieron en beneficio de 30 grandes contribuyentes.

A través del INAI, Animal Político solicitó que se informara los nombres de las empresas beneficiadas, los montos y las razones para la condonación. Como resultado, hubo un ordenamiento al SAT para que proporcionara la información solicitada y ¿qué cree que ocurrió? El SAT se amparó para no transparentar los datos solicitados.

En el otro extremo del sector productivo de este país, están las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMes), que generan 72 por ciento de los empleos en México, y representan el 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. De acuerdo con el Gobierno hay en nuestro país un total de 4.2 millones de ‘unidades’ dentro de este segmento, y sin embargo no reciben ni el mismo trato, ni los mismos incentivos, ni el apoyo que el pequeño grupo de grandes empresarios.

Los micro, pequeños y medianos empresarios del país –que generan dos, tres, cinco, siete o 10 empleos cada uno de ellos-, padecen el acoso de dependencias como la Secretaría de Hacienda y el Instituto Mexicano del Seguro Social. Muchos de ellos, se encuentran en estos momentos en situaciones sumamente comprometidas con el fisco, y de prevalecer esa situación, están en la antesala de un eventual cierre de sus empresas, con la consiguiente pérdida de las plazas laborales que generan, amén de que, poco o mucho, sus contribuciones son constantes y sonantes para la hacienda pública, porque en esos niveles no existen ni los esquemas de condonación o devolución de que gozan las grandes empresas.

Por ello, urge que el Gobierno implemente algún tipo de estrategia para evitar que cientos, miles de esos micro, pequeños y medianos empresarios cierren sus empresas y se pierdan miles, cientos de miles de plazas laborales.

Desde el gobierno se anuncian programas de apoyo a diferentes sectores: becas para los jóvenes que ni estudian ni trabajan –que dice el Presidente que ya no les debemos decir ‘Ninis’-, apoyos para las familias de las zonas ‘huachicoleras’, garantía en los precios de garantía para los productores sociales del campo ¿Y qué hay para el sector que produce el 72 por ciento de los empleos y representa más de la mitad del PIB en el país? ¿Cuáles son los incentivos?

¿Nadie en el Gobierno habrá pensado en algún programa de rescate de los micro, pequeños y medianos empresarios que se encuentran emproblemados con el fisco? ¿No hay algún programa específico para apoyarlos en la regularización de su situación? Antes que plantear un programa de rescate a este importantísimo sector ¿Preferirá el gobierno que esos pequeños negocios se pierdan y con ello también los puestos de trabajo que generan?

Ojalá que a alguien en el gabinete presidencial se le ‘prendiera el foco’ para apoyar a los micro, medianos y pequeños empresarios mexicanos, que no piden ni la condonación ni la devolución de sus impuestos, solamente que se ofrezcan esquemas para de a poco regularizar su situación, quizá sí con quitas de multas, recargos y ese tipo de imposiciones que al cabo terminan por hacer impagable su deuda, y ello los obliga al cierre de sus negocios.

Si a los grandes empresarios les condonan o devuelven millonarias cantidades de impuestos, por qué no apoyar a los generadores del mayor número de empleos en el país ¿No lo cree usted? Porque México sigue siendo el país en el que ante la ley todos somos iguales, pero –como diría George Orwell en su ‘Rebelión en la granja’-, unos son más iguales que otros.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba