Abogados piden al jurado declarar a El Chapo como ‘no culpable’

La defensa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera pidió este jueves en su alegato final del juicio por narcotráfico que el jurado ‘se aferre’ a sus dudas ante las pruebas y los testimonios aportados por la fiscalía, de ‘mentirosos y criminales’, y declaren así a ‘El Chapo’ ‘no culpable’.

“Les suplico que miren en sus corazones y si tienen dudas, se aferren a ellas. No cedan ante el mito del Chapo. Aférrense a sus dudas y digan no, no, no culpable», dijo el abogado Jeffrey Lichtman en una emotiva declaración final ante el jurado en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, que juzga al mexicano, donde reiteró que el verdadero líder del cartel del Sinaloa es Ismael «el Mayo» Zambada.

Lichtman se disculpó por el extremado detalle de su discurso ya que está «luchando por la vida de un hombre», dio, y argumentó que durante todo el juicio los testigos mintieron para conseguir visados para su familia y reducciones de sentencia, informó el periódico Excélsior en su sitio web.

Un abogado de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán aseguró el jueves que los extraficantes de droga que testificaron en el juicio a Guzmán mintieron descaradamente para que ‘El Chapo’ sea declarado culpable.

Agregó que Guzmán fue víctima de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, quien –según afirmó– pagó millones en sobornos a funcionarios mexicanos para evitar ser arrestado y que la atención recayera así en ‘El Chapo’.

Jeffrey Lichtman sugirió en sus argumentos de cierre en el juicio que se celebra en una corte federal de Brooklyn que el soborno de 100 millones de dólares que un testigo dijo que Guzmán pagó al expresidente Enrique Peña Nieto fue realmente pagado por Zambada, a quien describió como el verdadero líder del cartel de Sinaloa.

A medida que crecía el perfil y la notoriedad de Guzmán, más atención recaía en él (por parte de las autoridades) y menos recaía en Zambada’, dijo Lichtman.

El abogado también destacó que no tiene sentido que Guzmán pagara ese soborno, ya que pasó años escondido de las autoridades, ‘perseguido como un perro’, en las montañas, y que además no tenía dinero. (EXCÉLSIOR)