Nadal y Djokovic, la final más esperada en Australia

Rafa Nadal llegaba a Australia lleno de dudas ya que se vio obligado a retirarse de Brisbane al no poder seguir compitiendo, aunque confirmó su participación en Acapulco. La retirada fue acertada al venirle de maravilla para preparar el primer Grand Slam de la temporada. El rival en primera ronda sería James Duckworth, tenista local con un ranking muy lejano al del balear, el mallorquín pasó por encima de él pese a empezar con las típicas dudas de un jugador que lleva tiempo fuera de las pistas.

Todo el mundo se vio sorprendido al encontrar un cambio de mecanismo en el saque de Nadal, junto a su entrenador Carlos Moyá lograron mejorar la técnica y hacerlo un arma más del gran arsenal del tenista español. Nadal y Australia parecían unirse en cada ronda al enfrentarse a Ebden en el siguiente partido del torneo, al que consiguió dominar al resto mostrando un gran nivel al servicio. Las dudas salieron pronto de su cabeza al ver el gran nivel que estaba desplegando por las pistas de Melbourne.

De Miñaur sería el primer escollo de renombre en el cuadro de Rafa, aunque en la pista volvió a demostrar la experiencia que tenía en este tipo de citas. El joven australiano, discípulo de Lleyton Hewitt, sumó 7 juegos en todo el partido al verse completamente superado por el juego del número dos del mundo. De un momento a otro, Nadal ya había eliminado a tres tenistas locales en las primeras rondas, una tarea siempre complicada por los ánimos del público hacia sus compatriotas. Nadal tiene una cuota 2,10 en la final ante Djokovic del domingo. Estas cuotas han sido seleccionadas y confirmadas a día 25 de enero.

Un rejuvenecido Berdych también estaba de vuelta en el circuito, el checo sería la prueba de fuego para que Rafa pudiese acceder a los cuartos de final sin ceder ningún set en todo el torneo. Berdych había vencido a Nadal en cinco ocasiones en toda su carrera, pero esta vez no pudo hacer nada al sumar solo un juego en los dos primeros sets. El nivel de Nadal asustaba y se encontraría en la siguiente ronda a uno de los jugadores más en forma del circuito, Francis Tiafoe, que venía de eliminar a dos buenos tenistas en pista dura como Anderson y Dimitrov.

El norteamericano comenzó muy bien al servicio, pero se vino abajo en cuanto sufrió la primera rotura de saque. A partir de ahí Nadal fue el gran dominador del partido y accedía a semifinales sin perder ninguna vez su saque. Le esperaba la gran revelación del torneo, Stefanos Tsitsipas, que se había convertido en el gran héroe del torneo al eliminar a Roger Federer. Nadal volvió a ser un rodillo y no dio ninguna posibilidad al jugador griego, que incluso le elogió en rueda de prensa vaticinándolo como gran favorito a hacerse con el título.

Con Nadal ya en la final, la andadura de Novak Djokovic tampoco fue nada sencilla. El serbio llegaba al Open de Australia como gran favorito a conquistar la corona del primer grande de la temporada, pero nadie esperaba a un Nadal tan superlativo. Las dos primeras rondas ante Krueger y Tsonga fueron un completo trámite ya que no tuvo dificultades para ganarles en sets corridos. El enfrentamiento ante Shapovalov remarcó algunas carencias de Djokovic, pero supo solventarlas tras perder el tercer set y pudo endosar un 6-0 al joven canadiense.

Medvedev estaba siendo la gran promesa de la temporada en pista rápida al tener todas las características para desplegar un juego dominador sobre la pista. Aun así, Novak fue capaz de defender todos los ataques del ruso y vencerle en cuatro sets, el único set que cedió fue en la muerte súbita al cometer un error no forzado. Nishikori era la gran amenaza del cuadro de Djokovic para acceder a los cuatro mejores del torneo, el japonés llegó físicamente destrozado y decidió retirarse a mitad de la segunda manga.

La semifinal ante Pouille duró menos de dos horas ya que el francés solo pudo ver cómo el serbio hacía lo que quería en la pista. Djokovic pasaba a la final y el encuentro que todos esperaban se producirá finalmente. Nadal ha tenido un día más de descanso, aunque ambos han estado más o menos el mismo tiempo en pista antes de llegar a la final.