Cofece ve trabas para reducir precios de las gasolinas

Mientras que a los gasolineros les resulta más barato comprar el combustible, esta reducción no se está reflejando en el bolsillo de los consumidores, debido a posibles incrementos en costos logísticos y a un aumento en el margen de ganancias para las propias gasolineras.

Según publicó El Heraldo de México, entre el 1 de septiembre de 2018 y el 22 de diciembre el precio promedio nacional pagado por las gasolineras en las Terminales de Abastecimiento y Reparto (TAR) para comprar la Magna bajó de 17.97 a 17.17 pesos por litro, pero el precio al usuario final se mantuvo en 19.10 pesos, de acuerdo con una actualización del estudio “Transición hacia Mercados Competidos de Energía: Gasolinas y Diésel” de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

A su vez, el precio de la gasolina Premium para el consumidor aumentó de 20.63 a 20.69 pesos por litro, mientras que el precio pagado en la TAR disminuyó 86 centavos, de 19.27 a 18.41 pesos por litro. Algo similar se observó en el diésel, pues el precio al público aumentó de 20.12 a 20.57 pesos por litro, pero el precio que pagaron las gasolineras al momento de comprar el producto se mantuvo sin cambios, en 18.81 pesos por litro.

La Cofece señala que estos efectos pueden deberse a dos causas: Un incremento en los costos logísticos de última milla, y a un posible un incremento en el margen de ganancia de las estaciones de servicio.

El crecimiento de márgenes sin la entrada de nuevos participantes puede apuntar hacia la existencia de obstáculos normativos para la instalación de nuevas estaciones”, indicó el organismo regulador.

La Cofece también determinó que no existe suficiente información pública sobre este mercado para los potenciales inversionistas que busquen entrar a ese nicho, por lo que pidió a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicar información agregada regional sobre los márgenes de las estaciones de servicio para permitir a los particulares detectar oportunidades de inversión y a las autoridades posibles obstáculos para la instalación de nuevas estaciones de servicio.

También consideró necesario contar con datos precisos sobre los costos de “última milla” para tener un mejor entendimiento de esta actividad. (EL HERALDO DE MÉXICO)