Accidente de represa en Brasil tendrá impacto más humano que ambiental, según presidente de Vale

(Xinhua/Uarlen Valerio/O TEMPO/AGENCIA ESTADO)  

Brasilia.- El presidente de la minera brasileña Vale, Fábio Schvartsman, dijo la noche del viernes que la ruptura de la represa en la Mina Feijao, en Brumadinho, en el estado brasileño de Minas Gerais, tendrá un impacto más humano que ambiental.

Según Schvartsman, la mayor parte de las víctimas son empleados de la empresa, muchos de los cuales se encontraban en un comedor en el momento en que se rompió la represa.

«Esta vez es una tragedia humana, estamos hablando de una cantidad probablemente grande de víctimas, no sabemos cuántas, pero sabemos que será un gran número», dijo.

La evaluación fue presentada durante una conferencia de prensa en la que aseguró que el episodio tomó a la Vale «de sorpresa», tomando en cuenta que la mina no estaba operativa.

Schvartsman dijo que el 26 de septiembre de 2018 la estabilidad de la represa en la Mina Feijao fue atestada en auditoría de la empresa alemana Tüv Süd y que una lectura de los monitores efectuada el pasado día 10 no mostró irregularidades.

El ejecutivo fue cuestionado si el episodio se equipara a la tragedia de Mariana, ocurrida en noviembre de 2015, cuando se rompió una represa de Samarco, empresa de la que Vale es una de las accionistas.

En la ocasión, 19 personas murieron y cientos quedaron desalojados como consecuencia de la destrucción de comunidades.

Considerada la mayor tragedia ambiental del país sudamericano, el episodio provocó aún devastación de bosques y contaminación de la cuenca del río Doce.

En el caso de la ruptura en Brumadinho, el Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais confirmó siete muertes y estima que cerca de 150 personas están desaparecidas.

El presidente de Vale estima que el daño ambiental será menor en comparación con lo ocurrido en la tragedia de Mariana.

«Como la represa estaba inactiva, el material era razonablemente seco, y por lo tanto no tiene poder de desplazarse por largas regiones, la parte ambiental debe ser mucho menor y la parte humana terrible», reiteró.

Schvartsman informó que había cerca de 300 empleados propios y tercerizados en la Mina de Feijao cuando se rompió.

Parte de ellos estaba en un comedor, que fue enterrado, pero al menos 100 fueron localizados.

El presidente de Vale no supo decir con seguridad lo que ocurrió con el sistema de sirenas estructurado para advertir previamente la ocurrencia de accidentes.

«Es probable que hayan funcionado, pero la velocidad con que esto ocurrió impidió que se tuviera ningún beneficio», explicó.

Vale organizó un gabinete de crisis con la participación de sus directores, y asistentes sociales y psicólogos ya están a disposición para actuar frente a la tragedia.

Schvartsman, quien garantizó que no se ahorrará esfuerzos para atender a las víctimas, viajó a Brumadinho. (XINHUA)