NOMAS UNA  

Desabasto

Sin duda alguna el tema en boga es el desabasto de gasolina, la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, sus más de 90 muertos y todo lo que se ha desencadenado a partir de ahí. Vamos por partes.

Después del lamentable hecho, porque a final de cuentas es una tragedia la muerte de toda esa gente, independientemente de las condiciones en que ocurrieron, primero escuchamos un sin fin de declaraciones pidiendo perdón y exigiendo una indemnización por parte del gobierno federal de López Obrador a todas las familias de las personas que ahí perdieron la vida. La posición de las autoridades respecto a esto ya la conocemos y el propio presidente dijo: “No vamos a claudicar en la lucha contra el huachicoleo por esta situación” , a la cual nadie los obligó. La gente estaba ahí por su propia elección y decisión, ya lo dijo la madre de un joven que al día de hoy sigue sin aparecer: no culpen al gobierno por lo ocurrido, no lo culpen por la educación de quienes murieron ahí, no lo culpen por la decisión de quienes tomaron dinero fácil robando gasolina, porque eso hacían, estaban robando gasolina.

La analogía es muy sencilla: Si alguien es sorprendido robando gasolina en una gasolinera y esta, sea por lo que sea explota, ¿Pemex o el Gobierno Federal deberá indemnizarlo? No inventen por favor, cometieron un error al estar ahí haciendo algo ilegal y de ninguna manera las condiciones en las que viven o su marginación justifica el estar cometiendo un delito.

La solución que pretende el Gobierno Federal a los municipios, pueblos o ejidos huachicoleros tampoco es la correcta. ¡Ocho mil pesos a cada familia en pueblos huachicoleros¡, no pues que padre, les van a pagar por no robar. A toda madre.

¿Porque no mejor buscar generar empleos en esas regiones, inversiones en esas comunidades que permitan un ingreso para quien habitan ahí? ¿O de plano esta tan fácil? No te van a meter a la cárcel por robarle a la nación, por robarle a Pemex, sino te van a decir: ya no robes, mira ahí te van ocho mil pesitos mensuales pero ya no robes. #Nomamar.

Está volviendo el desabasto de combustible en diversas partes del país, debido a que continúan la violación de los ductos de Pemex. Como lo mencionamos la semana anterior, la idea del combate al robo de combustible es muy buena, la forma no tanto y por lo mismo no se puede tener cobertura en todos los ductos de todo el país; y la reacción ante una fuga no es tan inmediata, deberán evaluar otras alternativas como cerrar y castigar definitivamente a las gasolineras que compren y vendan gasolina robada, no facturada por Pemex, y de ahí poner a la venta dicha franquicia para que se opere honestamente.

Ahí viene el desabasto una vez más, dicen. Esperemos sea una falsa alarma. Pero, ¿ya nos dimos cuenta que el desbasto es mas grave de lo que nos imaginamos?

Si existe un desabasto de gasolina, pero existe otro más preocupante, el desabasto de orden, pues al primer mensaje que recibimos en whatsapp que se acabó la gasolina, corremos a la gasolinera a rellenar el tanque. Ahí viene otro desabasto, el del respeto, pues aventamos el coche a quien sea con tal de ganar el espacio en la fila para alcanzar gasolina o llenamos tinacos, bidones y hasta garrafones sin pensar en el resto de la gente que busca combustible. Compra solo lo necesario y deja comprar.

Este es el desabasto más preocupante que tenemos, más allá del de combustible. El orden, el respeto, la honestidad de empresarios que consumen pipas y pipas de gasolina o diesel robado para ahorrarse unos cuantos pesos, eso es lo que mas preocupa. Ojala ese desabasto termine pronto en nuestro país. Ah, y que también ya no nos falte gasolina.

El daño de esta situación es muy grande. Sí se está atacando el robo y la venta de este combustible, pero el daño colateral va más allá de quedarnos sin gasolina. Afecta directamente a gente que trabaja en Pemex, en el último eslabón de la cadena, ósea en la gasolinera.

Platique con el encargado de una de estas y estas fueron sus palabras:

“Ya ando hasta la madre con esto y con mi gente que desgraciadamente ellos dependen de esto (propinas) ellos viven al día…y sin gasolina no hay trabajo, necesitamos alzar la voz y que le llegue al pinche peje…el clandestino nunca acabará así pongan tubos de lo que quieran los van a violar, es como la barda fronteriza, al mexicano no se le duerme y se la brincara igual y los ductos los abrirán…”

El desabasto está cerca. Monterrey, después de tanta crítica y burla hacia ciudades como Saltillo, hoy sufre una de las peores crisis en el país con la escasez de combustible, debido a que la gasolina no ha llegado del sur hacia esta región. Por consiguiente y sin afán de alarmar ni crear pánico, se aproxima un nuevo desabasto en nuestra ciudad. Espero equivocarme, pero si no es así, tomémoslo con calma. Ya nos dimos cuenta que a final de cuentas de una u otra forma vuelve el abasto de combustible, así que no entremos en pánico mi querido Saltillo.

 

 

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