DE BUENA FUENTE

Unguis et rostrum

Hasta hace apenas unos días, Eduardo Olmos revisaba la política interna de gobierno, autorizaba obras en diversas regiones de la entidad, y trabajaba en temas de seguridad pública, como las tres ciudades seguras.

En los hechos, Lalo era el verdadero Secretario de Gobierno, y como tal, actuaba incluso con la aceptación de Chema Frausto, más concentrado en asuntos sociales y de petit comité.

Olmos asumirá la dirigencia del PRI en Torreón, pero en realidad será el mandamás del tricolor a nivel estado, con derecho de picaporte en el despacho del primer priista coahuilense.

¿Alguien se imagina a Eduardo recibiendo órdenes de Rigo Fuentes?

El poderoso ex alcalde torreonense, es la también tabla de salvación para el líder oficial del Partido Revolucionario Institucional, que prácticamente deambulaba perdido en el laberinto del minotauro.

Ahora Fuentes Ávila, tiene un hombro donde recargar su testa, y un superior que le regrese el valor de abandonar el escritorio, y salir con honor a las calles para reconstruir los bastiones tricolores.

El General manda en su representación a uno de sus principales a la madre de todas las batallas, le quita de su lado, y se queda sin su consejería, con el único objetivo de recuperar la región Laguna al precio que sea.

El sureste está hoy en día a salvo para el PRI, con un joven aliado llamado Manolo Jiménez, que en el programa de TV de Marcos Martínez Soriano,  juró haber hecho compromiso de lealtad con MARS desde antes de que este fuese Gobernador.

De la región centro hasta la frontera norte es la barbarie, la hoguera de las vanidades, la lucha entre cangrejos, las riquezas sodomitas, las traiciones históricas, el canibalismo político.

Eduardo Olmos, no tiene tiempo, es ahora o nunca…

 

Mas sabe el Diablo…

Puede que la designación de Fernando de las Fuentes como líder de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso de la Unión, haya sido una decisión acertada.

Fernando no ha hecho nada para Coahuila, pero su hebefrenia ha sido favorable hasta cierto punto, pues oculta y disimula el activismo legislativo del ex gobernador Rubén Moreira Valdez, que desde tribuna, pretende revivir políticamente.

El “Diablo” oye, pero no escucha; mira sin observar, asiste pero está ausente, y  esquiva el compromiso con gracejadas, ocurrencias,  y bromas de pésimo gusto.

Es el dique ideal a las ambiciones de Rubén, que en su más reciente participación en Tribuna, propuso en solitario prohibir las corridas de toros en el país.

El líder parlamentario coahuilteco no secunda las iniciativas del ex gobernador, pues le entran por un oído y le salen por el otro.

Después de todo, Fernando cumple a la perfección con su tarea, y de paso bebe pequeños sorbos de venganza en contra de Moreira Valdez.

Placeres que da la vida…

 

Autor

Ulises Salas
Columnista
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