UN PRESUPUESTO RABÓN  

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

A Coahuila no le fue muy bien al definir el presupuesto a ejercer durante 2019. El incremento es del 3.5 por ciento, cuando el Gobierno Federal presume que a las entidades se les aumentó una media de 8.4 puntos porcentuales.

Así, Sinaloa recibe un incremento del 27 por ciento, mientras que el Estado de México alcanza un aumento de apenas un punto menos para ubicar su presupuesto en 202 mil millones de pesos. Son las entidades con mayores modificaciones en los recursos a ejercer en 2019.

En noviembre pasado, el gobernador Miguel Ángel Riquelme proyectaba 51 mil millones de pesos, un mes después su tesorero Blas José Flores “ajustaba” la propuesta en 50 mil 377 millones. Y finalmente el Congreso Local aprobó un presupuesto de 49 mil 369 millones, mil 8 millones menos de la propuesta. Y apenas mil 668 millones más que el año pasado.

Como consecuencia, la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad tendrá un impacto de mil 22 millones de pesos menos a lo que presupuestó. Otras seis secretarías manejarán menos recursos de lo previsto, si bien hay áreas que recibirán mayores recursos.

Quien salió a exigir, aunque a toro pasado, “a Coahuila lo que le corresponde” es el reelecto alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez, quien asumiendo un papel de representante de todo el Estado –¿ya iniciaría campaña por la candidatura a gobernador?- subrayó este martes que si Coahuila recibiera lo que le corresponde manejaría, no 50 mil sino 90 mil millones de pesos, considerando los recursos que el Estado envía a la Federación.

Y tiene razón el edil saltillense. Pero entonces ¿Quién no hizo su tarea? El problema es que de los diez diputados federales coahuilenses, entre priistas, morenistas, panistas, de mayoría relativa o de representación proporcional, parece que ninguno pugnó por su entidad. Un mero ejemplo, por Morena, Francisco Javier Borrego Adame se ha visto muy activo pero para incorporar familiares y amigos en las nóminas de los municipios de su Distrito, el 02, principalmente en Francisco I. Madero, pero también en el de Matamoros, “invadiendo” otros distritos electorales. ¿Así cómo?