Descartan reapertura del penal de Acuña

. Foto: Archivo Agencia EL UNIVERSAL. EGV. (IMAGEN ILUSTRATIVA)

Luego de que la fracción parlamentaria de Unidad Democrática de Coahuila, presentara un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Seguridad Estatal la reapertura del penal de Ciudad Acuña para los casos de prisión temporal, el titular de la Unidad del Sistema Estatal Penitenciario, Apolonio Armenta Parga descartó que esto pueda ser posible dado que se tiene capacidad instalada en el penal de Piedras Negras y el de Acuña fue cerrado por no existir las condiciones para su operación.

Destacó que en el caso del penal de Acuña, cerró porque no existen las condiciones para que continúe operando y se procedió así por indicaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el mismo organismo a nivel estatal. Además de que se tiene capacidad de sobra en este momento en Piedras Negras.

Recordó que en cuanto se dicta a un imputado una prisión preventiva por cierto tiempo éste se refiere al Centro de Readaptación Social de Piedras Negras, que actualmente tiene más de 50 por ciento de capacidad disponible.

A pregunta expresa de si se podría abrir un centro temporal, expresó que no hay posibilidad «porque para nosotros ese tema del tiempo en el que están y se dicta una resolución judicial, para nosotros recae hasta que se decreta que sea internado en un Centro de Readaptación, entonces un centro temporal a nosotros no nos corresponde».

Respecto a Acuña, dijo que además se tiene una distancia de menos de una hora entre el penal y ésta ciudad, por lo que una audiencia se cubre en menos de dos horas; en cuanto a los gastos en que incurren las familias, que también fue tema de discusión en el Congreso, el funcionario estatal explicó que cuando existía el penal en esa ciudad su costo de mantenimiento era de 25 millones de pesos al año, contra mil pesos semanales de traslado de indiciados actualmente.

«Es un costo sumamente fuerte si consideramos que tendríamos alrededor de dos o tres personas por semana, sería un gasto innecesario y aparte complicado; porque tener un penal implica un edificio, servicios, personal de seguridad, entre otros, es un costo muy alto», finalizó. (ESMERALDA SÁNCHEZ/INFONOR)