México acepta que solicitantes de asilo en EU permanezcan en el país durante proceso

(Xinhua/Jesús Alvarado Rodríguez)

La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que México autorizará, «por razones humanitarias y de manera temporal», el ingreso al país de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos durante su proceso migratorio.

Fue una decisión histórica para México, que tradicionalmente se niega a permitir el regreso de migrantes que no sean mexicanos.

El sitio web de El Financiero publicó que en un comunicado, la cancillería informó que el Gobierno de Estados Unidos comunicó que su Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) tiene la intención de implementar una sección de su ley migratoria que le permitiría devolver a extranjeros, no mexicanos, a nuestro país para que aguarden en México el desarrollo de su proceso migratorio.

A lo que, señaló la SRE, que México reafirmó su derecho soberano de admitir o rechazar el ingreso de extranjeros a su territorio, en ejercicio de su política migratoria.

La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana agregó que permitirá la entrada de extranjeros que hayan ingresado a Estados Unidos por un puerto de entrada, que hayan sido aprehendidas entre puertos de entrada o que hayan recibido cita para presentarse ante un juez migratorio estadounidense.

Por otra parte, Kirstjen Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que su país pronto empezará a mandar de vuelta a México a personas que crucen su frontera sur de forma ilegal para que esperen en el vecino país mientras se procesan sus casos migratorios

«Los extranjeros que traten de engañar al sistema para entrar a nuestro país de forma ilegal ya no podrán desaparecer dentro de Estados Unidos, donde muchos no llegan a sus audiencias en la corte», declaró Nielsen en un comunicado.

«En cambio, van a esperar en México la decisión de una corte migratoria».

Entre octubre y noviembre, miles de centroamericanos escaparon de la pobreza y violencia en casa y atravesaron México en varios grupos rumbo a Estados Unidos. Según el Gobierno mexicano, casi 10 mil personas integraron esas numerosas caravanas de migrantes.

Varios miles aún se encuentran estacionados en el norte de México en espera de poder cruzar a Estados Unidos. Otros regresaron a sus países de origen y algunos no tuvieron suerte y perdieron la vida, como ocurre con varios cada año.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo el 1 de diciembre, ha dicho que buscará eliminar las causas de la migración creando más empleos y mejorando las condiciones de vida en el sur México y América Central.

Para ello, Estados Unidos y México anunciaron el martes que destinarán 35 mil 600 millones de dólares para el desarrollo de los países del Triángulo Norte de Centroamérica y el sur mexicano. (EL FINANCIERO)