Anaya y Paredes se disputan lo que queda del PAN

La disputa por ver quién gana la dirigencia estatal del PAN en Coahuila, no es una contienda entre Jesús De León Tello, Mario Dávila Delgado y Miguel Ángel Wheelock, sino que, lejos de ello, es un enfrentamiento fraterno entre dos facciones que se disputan el control del partido, o al menos de lo que quedó de éste luego de su estrepitosa caída al tercer lugar electoral en nuestro estado después de las elecciones pasadas.

Una facción la encabeza el lagunero Guillermo Anaya Llamas, quien ha mantenido el control del PAN en Coahuila desde hace por lo menos doce años, y que mediante la candidatura de De León Tello pretende mantenerlo, aunque irónicamente él es el que ha sufrido las derrotas más dolorosas para los albiazules en los últimos años, en el 2017, cuando disputó sin éxito por segunda ocasión la gubernatura; y en el 2018, cuando cayó al tercer lugar electoral como candidato al Senado de la República.

La otra facción la encabeza el monclovense Alfredo Paredes, o más bien el tío de éste, el priista Ricardo López Campos, quienes pretenden arrebatarle el control del PAN a Anaya y su grupo, para de esa manera ir pavimentando el camino del joven alcalde de Monclova quien aspira a ser el próximo candidato de ese partido a la gubernatura de Coahuila.

Finalmente, hay una tercera opción, la de Miguel Wheelock, la cual no es respaldada por ninguno de los grupos internos del PAN, pero que, por lo mismo, representa la única alternativa independiente. Por esa razón, las otras dos facciones están empeñados en que decline. Wheelock les estorba mucho a los dos, y lo que menos quieren, es dejarlo crecer. (EL HERALDO)