Presenta Diócesis al nuevo rector del Seminario Diocesano de Saltillo

Este lunes fue presentado el nuevo rector del Seminario Diocesano de Saltillo, el presbítero Juan Razo García, quien asumirá ese cargo en sustitución de José David García Rosales, según se dio a conocer en una rueda de prensa que tuvo en instalaciones de esa institución formativa.

El nuevo rector nació el 14 de agosto de 1972 en Matamoros, Tamaulipas y servía en la parroquia de Santiago Apóstol de la ciudad de Monclova, su comunidad de origen, donde se ordenó como sacerdote el 16 de junio del año 2000.

Se informó que el nuevo rector realizó su formación inicial en el Seminario Menor y en la Casa del Curso Introductorio de Saltillo, y posteriormente cursó los estudios de Filosofía en el Seminario de Guadalajara, y de Teología en el Seminario de Monterrey, además de cursar la licenciatura en Filosofía en la Universidad del Valle de Atemajac, en Guadalajara, y obtener la Licencia Pontificia en Teología Patrística en la Universidad Gregoriana de Roma, y la Maestría en Ciencias de la Familia en la Universidad Anáhuac.

Asimismo, se dio a conocer que Juan Razo García cuenta con una amplia trayectoria en el Ministerio Pastoral, tanto en México como en el extranjero, y reconocida experiencia como docente en la Universidad Anáhuac y en el propio Seminario Diocesano de Saltillo.

El nuevo rector se dijo dispuesto a enfrentar, en esta responsabilidad que ahora asume, los numerosos retos que implica la formación de más y mejores sacerdotes, como son la falta de compromiso, y el ambiente de dispersión en que viven actualmente los jóvenes en un mundo de progreso material y avance tecnológico.

Aseguró que pese a la crisis de fe que se vive a nivel mundial, y a los escándalos de pederastia en que se han visto envueltos sacerdotes y seminaristas, los fieles de Saltillo siguen confiando en el Seminario y han manifestado su apoyo a la labor formativa que realiza esa institución.

“A nivel mundial estamos teniendo una crisis de fe, el progreso material causa que el hombre pierda de vista su dimensión sobrenatural y su vocación eterna. El materialismo de nuestros tiempos, el hedonismo en el que vive la sociedad, el buscar sólo lo más cómodo, el que importe solamente el aquí y el ahora, provoca un  enfriamiento de la fe en general, la carencia de vocaciones no es la raíz del problema, sino el enfriamiento de la fe, que repercute en el número de vocaciones sacerdotales”, señaló el rector. (ÁNGEL AGUILAR)