Revelan que el miedo provoca obesidad en mexicanos

Foto: Pixabay

 Ciudad de México.- Ante la inseguridad existente y la tensión que ésta provoca, los ciudadanos comen por miedo y ello genera más obesidad, pues se percibe una peligrosidad mayor que provoca hambre, señaló la psicoterapeuta Sandra Gussinyé Canabal durante una visita a la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México para impartir el diplomado ‘‘Educador en obesidad infantil: Niñ@s en movimiento”.

El periódico Excélsior señaló en su sitio web que aunque a veces la gente niega ciertos problemas o los normaliza, “porque si no, no podríamos sobrevivir”, también es cierto que si las personas viven en tensión demasiado tiempo su cuerpo y su estado emocional no lo soportaría, “y lo que hacemos es negar el problema; pero comemos para calmar esa ansiedad”, aseveró.

Detalló que científicamente está demostrado que al comer se liberan dopaminas que producen una sensación de calma ante las emociones negativas, pero ésta es temporal, pues el problema sigue siendo el mismo con el añadido de haber comido de más lo que puede provocar sentimientos de culpa.

La doctora Gussinyé explicó que tener mucha ansiedad por la comida para encontrar calma cuando no sabe gestionar una preocupación o crisis se denomina ‘hambre emocional’.

Por ejemplo, hay gente que al sentirse triste por algún suceso come y eso le tranquiliza fisiológicamente.

Entonces muchas personas que tienen problemas de peso utilizan la comida como gestor emocional. Cuando están tristes comen, cuando están aburridos comen, cuando tienen alguna frustración comen, cuando tienen algún disgusto, alguna crisis, comen”.

“Por eso los adultos y niños que gestionan lo emotivo a través de la alimentación, hay que enseñarles que todas las personas tienen emociones buenas y malas, y si a éstas últimas “les ponemos nombre, podemos buscar la solución al problema. Pero si yo no le pongo nombre a mi tristeza, o por qué estoy triste, voy a comer. Pero si yo sé por qué estoy triste intentaré buscar la solución a esa tristeza y no iré directamente a la comida”. (EXCÉLSIOR)

 

Los comentarios están cerrados.