El panorama de los defensores de los derechos humanos es alarmante

A 20 años de la adopción de la declaración de la ONU para proteger a los defensores de los derechos humanos, esta se ha convertido en un hito. Sin embargo, a pesar de las obligaciones de los Estados de garantizar el bienestar de estos defensores, su situación se está deteriorando y la ONU debe hacer más, ha advertido un experto independiente.

Los defensores de los derechos humanos están siendo atacados y criminalizados, y enfrentan restricciones legales y administrativas cada vez mayores, aseguró Michael Forst, el relator especial de la ONU sobre la situación de estos activistas.

Forst presentó un informe a la Asamblea General esta semana, en el que destacó la necesidad, a 20 años de la Declaración para la promoción y protección de los defensores de los derechos humanos de detener los esfuerzos crecientes para socavar la labor de promoción de las garantías fundamentales.

“Desde 1988 más de 3500 defensores han sido asesinados, dejando familias devastadas. Los derechos de miles de activistas han sido pisoteados, su dignidad agredida. Son vilipendiados y detenidos injustamente”, dijo el relator especial quien aseguró que estos ataques son, en última instancia, contra 70 años de trabajo para construir un sistema global sin precedentes que proteja los derechos de todas las personas.

En una entrevista con Noticias ONU, Forst reveló que con motivo del 20 aniversario de la declaración de los defensores, decidió lanzar una encuesta en 140 países, preguntándoles qué es lo que más le preocupa de su situación.

“Todos me dijeron que lo más preocupante era la narrativa en su contra. Son llamados terroristas, enemigos del Estado, promotores de valores occidentales, son acusados de ser traficantes, y de estar en contra del desarrollo. Estas campañas de difamación tienen un impacto sobre cómo son vistos por la población, mientras ellos solamente intentan proteger los derechos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, expresó.

Por ejemplo, dijo, en América Latina los defensores de los derechos de la comunidad LGTBI o de los sexuales y reproductivos como el aborto, son acusados de introducir valores occidentales que no representan la actitud moral de ciertos países

También asegura preocuparle la situación de los defensores de los migrantes, que repetidamente se enfrentan a fuertes ataques de los Estados y funcionarios públicos, “quienes los acusan de ser traficantes o de ingresar ilegalmente migrantes a los países”.

“Este es un fenómeno que me preocupa mucho con el creciente número de países en los que vemos líderes populistas como Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Australia e Italia, y, también incluso en países democráticos, como Francia y España, donde los defensores están siendo citados ante las autoridades judiciales”, aseguró Forst.

El papel de la ONU

A pesar de los recursos provistos en virtud de la Declaración para la promoción y protección de los defensores de los derechos humanos, más de mil de ellos fueron asesinados entre 2015 y 2017.

«La impunidad generalizada y sistemática es una señal muy mala que se envía a las familias de las víctimas y a cualquiera que defiende los derechos humanos», dijo el relator especial a la Asamblea General, que añadió que, «más allá de estos ataques y asesinatos, son nuestros derechos y nuestras democracias las que corren un gran peligro».

Forst también advirtió que se estaba cuestionando la existencia misma del mandato de la ONU del relator especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, quien hace parte de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos, y recibe un salario simbólico de un dólar.

“Las Naciones Unidas podrían hacer más. Siento que es un deber moral para mí trabajar para esto. Que no me paguen me da más libertad porque puedo decir verdades a los líderes, incluidos los de Naciones Unidas y puedo decir que aquí tenemos que hacer más”, dijo a Noticias ONU.

El relator declaró sentirse “horrorizado” al ver que algunos altos funcionarios de la Organización y de los equipos que trabajan en los países tienen un “pobre entendimiento” sobre la situación de los defensores.

“En las próximas semanas habrá un informe de Guterres, por mandato de una resolución, para hacer evaluación sobre los esfuerzos de la ONU y sus agencias para proteger a los defensores, y se darán cuenta que la ONU puede hacer más y espero que después de que sea publicado se lance un estudio mundial para desarrollar una estrategia global para proteger a los defensores”, expresó.

Forst dijo que su informe es una oportunidad para reflexionar sobre los logros y retos y para pensar cómo pueden deconstruirse “los discursos de incitación al de odio” y las narrativas desarrolladas por nuevas formas de autoritarismo, y cómo pueden abordarse las causas sistemáticas que fomentan los ataques contra los defensores.

En los próximos días se celebrará la segunda Cumbre Mundial de Defensores de Derechos Humanos en París, y en diciembre una reunión de alto nivel en Nueva York sobre el mismo tema. El relator aseguró que espera fuertes compromisos durante los dos eventos

“Estamos en un punto de inflexión. Debemos aprovechar la fuerte comunidad de defensores para prever su futuro entre la audacia y el pragmatismo…El ex alto comisionado Zeid Raad Al Hussein dijo que la opresión está de moda nuevamente. La única respuesta es colectiva. Todos debemos ser parte de la solución. También debemos ser más abiertos a los movimientos sociales y a aquellos que se encuentran fuera de la comunidad de derechos humanos”, resaltó. (ONU NOTICIAS)

 

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