Preocupan contradicciones de la Reforma Educativa: experta

Entre los cambios del nuevo sistema, ahora los alumnos tienen menor tiempo efectivo de aprendizaje, refiere Elsie Rockwell Richmond, investigadora del Cinvestav

“La ausencia de directrices pedagógicas en la reforma educativa generó una amplia protesta del magisterio, calificándola de una reforma laboral (y no educativa). Sin embargo, hay muchos elementos del proceso que calan muy hondo en la estructura educativa del país y en ese sentido sí es una reforma educativa, no tal vez en la dirección en que quisiéramos verla pero que tiene repercusiones en los procesos que se dan en el nivel de las escuelas”, afirmó Elsie Rockwell Richmond, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas (DIE) del Cinvestav, durante su presentación “¿Madeja de contradicciones? La reforma educativa vista desde las escuelas”.

En la charla realizada en el marco del Coloquio Cinvestav, la investigadora mencionó que, aunque este sistema prometió elevar la calidad de la educación, defender los derechos de los niños, no privatizar ni condicionar la educación de los menores o afectar los intereses del magisterio, la implementación de la misma ha tenido muchas discordancias y contradicciones, repercutiendo directamente en la reducción efectiva del tiempo dedicado a la enseñanza de los alumnos. “Por ejemplo, ahora los docentes ocupan mucho de su tiempo en prepararse para la evaluación dejando de lado la planificación de su clase”.

De igual forma la investigadora aseguró que, aunque la evaluación se anunció como parte de la formación de los docentes, el magisterio lo vio más como un castigo, ya que con esta medida “elevaron la evaluación a rango constitucional para impedir cualquier efecto de amparo sobre derechos adquiridos en el pasado. De esta madera no procedieron amparos por contravenir la ley máxima de la nación. Además de que esta implementación ha tenido muchos problemas técnicos y logísticos, rebasando la capacidad técnica y presupuestal de la Secretaria de Educación Pública y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación”.

Otro de los puntos que parecía ser secundario en las leyes propuestas pero que resultó ser de mucho mayor peso, fue lo que llamaron autonomía de gestión, “este componente cambió de forma radical el funcionamiento del sistema educativo, ya que ahora los directores son los encargados de gestionar los recursos para la operación de su plantel, anteriormente todas las escuelas recibían presupuesto anual, por lo menos para su operación mínima. Ahora con esta disposición lo directores dedican gran parte de su tiempo a trámites administrativos de gestión, dejando de lado su liderazgo frente a un grupo de docentes, a lo cual he llamado ausentismo interno”, resaltó la investigadora Emérita del Cinvestav.

Además, explicó que esta autonomía de gestión coloca a la escuela al centro, pero con una reglamentación ligada a programas para financiarlas, motivo por el cual algunos directores que no podían gestionar, empezaron a pedir cuotas para la manutención del propio edifico escolar, condicionando el acceso al plantel.

Este último punto, según a la investigadora, es otra de las contradicciones de la reforma, ya que con estas disposiciones se restringe el tema de equidad y se contribuye a la creciente reproducción de la desigualdad educativa.

Elsie Rockwell señaló que, aunque el país ha tenido varias reformas educativas a través de su historia, no se tiene registro de una implementación de ley tan abrupta, tan sólo estas contradicciones y la implementación de las mismas provocó la jubilación de 200 mil docentes, fracturando “la transmisión de un saber ser docente, la cual sólo se consigue en la práctica”. (CINVESTAV)

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