Dejar la carne y los lácteos, la mejor forma de ayudar al planeta

El cambio climático es una realidad y todos hemos contribuido a que incremente año con año.

Reducir, reciclar y reusar son medidas que ayudan a cuida nuestro hogar, publicó Excélsior en su sitio web.

Incluso la nueva campaña que prohíbe de uso de popotes y bolsas de plástico, sin duda, reducen la destrucción del planeta.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación te preguntamos: ¿Si te dieran la opción de contribuir de forma directa y rápida para cuidar nuestro planeta, la tomarías?

De acuerdo con diversos estudios, como el publicado en la revista Science – Reducir los impactos ambientales de los alimentos a través de productores y consumidores”-, dejar de consumir carne y lácteos es la mejor manera para conservar nuestro hogar.

Si los humanos dejáramos de consumir estos productos, las tierras agrícolas podrían reducirse más de un 75% (esto es igual al tamaño de Estados Unidos, China, la Unión Europea y Australia juntos) y aun así podría seguir alimentándose el mundo entero.

La pérdida de áreas silvestres por la agricultura es la principal causa de extinción masiva de la vida silvestre actualmente.

La carne y los productos lácteos solo proporcionan el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas que se consumen, mientras que monopolizan el 83% de las tierras agrícolas y generan el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por la agricultura.

En general, las dietas de base vegetal son uno de los mecanismos más importantes para reducir nuestro impacto en el planeta. No se trata solo de las emisiones de gases de efecto invernadero, también la acidificación global, la eutrofización, el uso de la tierra o el del agua. Reducir tus vuelos o comprar un coche eléctrico, aunque relevantes, no consiguen tal reducción en este amplio abanico de impactos ambientales», afirmó Joseph Poore, investigador de la Universidad de Oxford.

Otra investigación publicada en la revista Environmental Research Letters, dejar la carne por las verduras evitaría la emisión de 0.8 toneladas de gases de efecto invernadero (tCO2) por persona y año.

Existen cuatro acciones que podrían rebajar de forma sustancial la huella de carbono de cada individuo: tener una dieta basada en vegetales, evitar viajar en avión, vivir sin coche y tener familias más pequeñas», afirmó el investigador de la Universidad de Columbia Británica, Canadá, y coautor del estudio, Seth Wynes.

La generación de productos de origen animal provoca impactos negativos sobre la Tierra, además de matar a más de 60 mil millones de animales al año en el mundo, perjudicar la salud de las personas y provocar pobreza extrema. (EXCÉLSIOR)

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