Secretaria y Banco del Bienestar, armas de Morena para perpetuarse en el poder

         Malas noticias para los gobernadores en todos los estado, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, tiene proyectado centralizar todos los recursos destinados a programas sociales a través de la Secretaría del Bienestar, que sustituirá a la SEDESOL, y del Banco del Bienestar, que remplazará al BANSEFI, pero ahora con mucha mayor fuerza. Esto significa que los presupuestos estatales sufrirán un recorte importante, dejando miles de millones de pesos extra en manos de la federación, y con esto, Morena se asegura tener el control de la operación electoral, lo cual le permitirá a ese partido perpetuarse en el poder.

 

El 16 de septiembre, en un mitin en Mazatlán como parte de su gira de agradecimiento, el presidente electo hizo el anuncio: “Todos esos programas, pero principalmente en los de Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social) ya no va a haber intermediarios (…) Se van a entregar todos los apoyos de manera directa, ya sólo con monedero electrónico, con tarjetas bancarias y vamos a fortalecer un banco, Bansefi, que tiene muy pocas sucursales (…) se va a transformar y va a ser el Banco del Bienestar del Pueblo, y va a llegar a las comunidades más apartadas».

Con esta estrategia, la centralización en el reparto de los recursos sin intermediarios (es decir, sin pasar por los gobiernos estatales) AMLO se asegura el control de los programas sociales, los cuales durante décadas fueron la clave para que los gobiernos del PRI (y después los del PAN) se mantuvieran en el poder. Esto le va a permitir a Morena aspirar a mantener durante muchos sexenios la presidencia de la República, pero no solo eso; además, le va a permitir aspirar a ganar las gubernaturas si no en todos, al menos si en la mayoría de los estados.

Este jueves el Sol de México publicó que Rabindranath Salazar, un operador político y brazo derecho de Dolores Padierna, la esposa de René Bejarano, en la pasada Legislatura en el Senado, estará al frente del Banco del Bienestar del Pueblo que, con lo que se conoce hasta ahora, dispersará al menos 292 mil millones de pesos anuales de los programas sociales anunciados por el nuevo gobierno.

Si bien aún no se conocen los detalles del rediseño del Bansefi, Virgilio Andrade, el actual director de la institución dependiente de la Secretaría de Hacienda, dijo a El Sol de México que actualmente el banco dispersa casi 80 mil millones de pesos al año de programas sociales mediante depósitos directos a los beneficiarios en zonas urbanas, retiros en sucursales en áreas semiurbanas, pero también en efectivo en 118 mil localidades donde no hay cajeros automáticos o donde los comercios no aceptan las tarjetas de débito donde se depositan los recursos.

“Lo que Bansefi conoce hasta el momento es la pretensión (del próximo gobierno) de potencializar la dispersión de los programas sociales a través del banco”, dijo Andrade al ser consultado sobre el trabajo con el equipo de transición.

Hasta ahora y de acuerdo con lo informado por los integrantes del nuevo gobierno serían al menos 292 mil millones de pesos anuales de cuatro programas. Se trata de Prospera, que este año entregó 46 mil 400 millones de pesos; Jóvenes Construyendo el Futuro, con un presupuesto estimado de 110 mil millones de pesos; las Pensiones Universales para Adultos Mayores, que integra recursos por 120 mil millones; y el programa de pensiones para personas con discapacidad en condición de pobreza, que entregará casi 15 mil 900 millones. Todos estos proyectos integrarán a 25 millones de personas.

 

TUMBARÁ AMLO APOYOS ‘EXTRA’

Por su parte, el periódico Reforma publicó este jueves que las transferencias discrecionales a los Estados por parte del Gobierno federal se eliminarán en la Administración de Andrés Manuel López Obrador, aseguró Arturo Herrera Gutiérrez, próximo Subsecretario de Hacienda. Es decir, la federación va a mantener ese dinero, para ejercerlos directamente, y ya no a través de los Estados.

Explicó que el monto al que ascendieron estas transferencias el año pasado superó los 200 mil millones de pesos y que fue repartido sólo entre algunos Estados.

«El Ramo 23 tenía aprobados alrededor de 100 mil millones de pesos para el año 2017 y se ejercieron más de 300 mil millones de pesos, la parte discrecional no aprobada fueron más 200 mil millones de pesos».

«Los Estados tendrán que ser muchísimo más prudentes, el Gobierno federal estaba enviando algo que no estaba en su presupuesto y algunos Estados recibiendo y gastando algo que no había sido aprobado». Ahora ese dinero se quedará en la federación, en manos de Morena y de los Coordinadores Estatales que dependerán directamente de la Presidencia de la República. (Con información de El Sol de México y Reforma)

 

 

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