Es insoportable, la tasa tan alta de impunidad de México: Franco Coppola

“La violencia que sufrieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 continúa por la falta de justicia y porque todavía no se sabe lo que ocurrió”, afirmó el nuncio apostólico en México, Franco Coppola.

En conferencia de prensa previa a la presentación de Crispín Ojeda Márquez como nuevo obispo de la diócesis de Tehuantepec, Oaxaca, Coppola señaló que «no es posible que un país tan desarrollado y tan democrático como México pueda tener una tasa tan alta de impunidad; eso es insoportable».

Defendió que lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, es «algo trágico que ha marcado al pueblo mexicano», publicó Excélsior en su sitio web.

El nuncio apostólico expresó que «estamos en un momento de cambio donde el pueblo se pronunció a través de las elecciones», en referencia a los comicios del pasado 1 de julio, que dieron la victoria a la izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

Se espera -continuó- que el próximo gobierno tenga entre sus prioridades la lucha contra todo tipo de violencia.

Hay mucha esperanza de lo que puedan hacer las nuevas autoridades», aseveró, antes de expresar su deseo que López Obrador pueda «ayudar en este asunto tan importante».

En este sentido, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se reunió este miércoles con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, y les expresó su compromiso de instalar una Comisión de la Verdad para avanzar en la investigación del caso.

El nuncio apostólico recordó que el caso Ayotzinapa es «simbólico para las decenas, centenas, millares de desaparecidos que hay en México, (porque) no solo son esos 43 jóvenes», por lo que «es necesario tomar cartas en el asunto, buscar la verdad sin temor y castigar a los responsables».

Coppola llegó a la región del istmo de Tehuantepec para presidir el inicio del ministerio episcopal de Crispín Ojeda Márquez, quien recibió el báculo y realizó su juramento de fidelidad y fe para asumir la dirección de la diócesis de Tehuantepec, que durante 10 meses permaneció sin Obispo.

En la celebración eucarística estuvieron presentes la mayoría de los obispos mexicanos, así como los 44 sacerdotes de las parroquias del istmo y cientos de feligreses procedentes de poblados de las cinco culturas que habitan en la región. (EXCÉLSIOR)