ALGO QUE VALE LA PENA CONTAR

 Ser optimista y apreciar siempre la vida con los mejores ojos posibles. Total, la vida pasa si la disfrutamos, y si no la disfrutamos, la vida pasa también. Da siempre lo mejor de ti en cualquier momento, porque las grandes vidas se conforman de acciones pequeñas. Ríe lo más que puedas, puesto que la risa es el único bien existente en este universo que entre más se gasta, más se queda.

No puedes encadenarte al mal pasado, éste representa tan sólo el dintel de la puerta que nos separa de la siguiente pieza, en donde encontraremos siempre un nuevo porvenir. Procura vestir siempre para celebrar cada instante que respiras, porque cada momento es especial, lucir bien significa un elogio para uno mismo y una estimada cortesía para los demás.

Existe una solución para casi todo, para cada problema creado por la mente del hombre, por lo que de la propia conciencia y razonamiento debe proceder una solución. A veces, lo único que hace falta es perspectiva y es entonces cuando debemos considerar el apoyo de los demás, especialmente de la familia, cuya unión siempre será lo más importante. Lee mucho y todo cuanto puedas, pues en el conocimiento de los tiempos se encuentran las respuestas a casi todo, incluso a aquellas preguntas que todavía no se han formulado. Juzga tu propia vida por cada momento, más que por el total del tiempo vivido, de eso se trata la existencia, de momentos y de actitud.

El respeto se gana y el amor se reintegra. Pareciera que la totalidad del texto anterior es una receta infalible para la felicidad, sin embargo apenas y forma una pequeña parte del enorme decálogo que a lo largo de los años, siempre predicando con el ejemplo, mi madre, Ana María del Rosario Boardman de León, con su inagotable alegría y amor por la vida, ha logrado inspirar de manera especial en mi persona y quienes la rodean. Hoy, que precisamente celebramos un aniversario más de su vida, con esta columna especial he querido hacerle llegar todo el amor del que soy capaz, y probar que como ella bien siempre ha demostrado, lo que hace cada quien por sí mismo con el tiempo se desvanece, pero lo que hacemos por los demás, siempre perdura. ¡Un abrazo fuerte Mamá!

 

Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.

 

radioelitesaltillo@hotmail.com

 

Autor

Alberto Boardman
Alberto Boardman
Columnista

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