Niños y ancianos son los más vulnerables por deterioro de capa ozono

Los niños y los ancianos son los más vulnerables ante el deterioro de la capa de ozono, misma que rodea a la Tierra y la protege de los peligrosos rayos del Sol (ultravioleta), afirmó la investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Elizabeth Vega Rangel.

Con motivo del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, que se celebra cada 16 de septiembre, la científica mexicana dijo a Xinhua que enfermedades como cataratas, cáncer e infecciones respiratorias pueden afectar gravemente a estos dos sectores de la población en el mundo.

«El sistema inmune de los niños se encuentra en desarrollo, lo que los vuelve más sensibles ante estos factores ambientales y los ancianos han ido deteriorando la capacidad de su cuerpo para protegerse de estas adversidades relacionadas con la disminución de la capa de ozono», manifestó.

Las defensas de una persona para combatir las infecciones dependen de la fortaleza de su sistema inmunológico, recordó Vega.

De acuerdo con expertos, la exposición a la luz ultravioleta reduce la efectividad del sistema inmunológico, no sólo relacionándose con las infecciones de la piel sino también en otras partes del organismo.

Sobre las causas provocadas por actividades humanas, Vega Rangel mencionó que el uso excesivo de fertilizantes degrada el suelo y genera óxido nitroso debido a la actividad bacteriana, lo que contribuye a la reducción de la capa protectora.

«Algunas sustancias dañinas como el cloro y el bromo, que se utilizan en refrigeración y en insecticidas, también reaccionan con el ozono y lo van destruyendo», refirió.

El ozono es una sustancia formada en la estratósfera y producida en latitudes tropicales que después se distribuye por todo el globo.

En 1985 se detectó el agujero de la capa de ozono, a finales del invierno en el hemisferio Sur, cuando el reflejo de la luz del sol implicó reacciones que incluían formas químicas activas de cloro y bromo creadas por el ser humano, y que acaban con el ozono.

Hace 30 años, la importancia de este hallazgo llevó a que la comunidad internacional firmara el Protocolo de Montreal sobre las Sustancias Dañinas para la Capa de Ozono con objeto de regular este tipo de compuestos.

«En teoría, ya no deberíamos de tener estas sustancias porque desde que se firmó este acuerdo, muchas naciones se comprometieron a ya no usar este tipo de elementos; sin embargo, en la práctica, algunos países aún no cumplen con este compromiso», dijo la experta en química.

Sustancias como el bromo perduran muchos años en la atmósfera; por ello, los daños en la capa de ozono no se van a resolver de forma inmediata, aclaró Rangel.

Ante este panorama, consideró la experta, se tiene que ser muy consiente en revisar las etiquetas de los aerosoles y evitar consumir productos que contengan esas sustancias que agotan la capa de ozono.

A nivel personal, dijo la científica, podemos ayudar a la conservación de esta capa protectora desarrollando estrategias que nos ayuden a bajar los niveles de contaminación y «pidiendo a nuestros gobiernos que continúen trabajando en impedir que las empresas sigan produciendo este tipo de sustancias». (XINHUA)

En adición, la académica señaló que hay procesos naturales que también contribuyen a dañar esta capa como son las emisiones volcánicas, de las cuales no hay un control establecido.

Por ello, resaltó, la suma de las acciones de toda la población y de sus gobiernos ayudarán a proteger el planeta para que, en los próximos años, la capa de ozono se vaya recuperando.

Expertos esperan que para el año 2070 el agujero en la capa de ozono haya recuperado los niveles de 1980, ya que se prevé que los clorofluorocarbonos (gases con potencial de destrucción de ozono) continúen decreciendo. (XINHUA)