¿Adiós a las contrataciones ‘bomba’ del futbol? Esta reforma en la FIFA las limitaría

Un grupo de trabajo de la FIFA ha propuesto el uso de un algoritmo para calcular las transferencias, así como un impuesto al lujo y un límite al número de futbolistas que pueden ser enviados a préstamo en una temporada, en un informe sobre las posibles reformas al sistema, publicó El Financiero en su sitio web.

El reporte encontró múltiples fallas en el sistema actual y sostiene entre sus críticas que condujo a «varios abusos a expensas de jugadores jóvenes y la integridad de las competiciones», según Reuters.

Destacó que un mercado de transferencias inflado está impulsando «prácticas desagradables que pueden conducir a la explotación de los jugadores».

En una sección sobre el rol de los agentes, agregó: «El sistema de transferencia parece haberse convertido en un mercado especulativo. Esto no es justo para los clubes de fútbol o de base, que son la piedra fundamental del deporte profesional».

El informe dijo que deberían considerarse «mecanismos para lograr transparencia y objetividad» en el cálculo de las tarifas de las transferencias. También planteó ideas para frenar el alza de los valores de las operaciones, como el uso de un algoritmo o un conjunto de reglas matemáticas.

El grupo de trabajo dijo que el CIES Football Observatory, con sede en Suiza, ya había desarrollado un algoritmo para «estimar los valores de las transferencias y las probabilidades de una manera científica».

Otra idea que presentó fue imponer un impuesto sobre el gasto excesivo en transferencias y usar el dinero recaudado para crear un fondo de solidaridad.

El informe también recomienda limitar el número de préstamos de jugadores que un club podría hacer en una temporada a entre seis y ocho, con un máximo de tres hacia o desde un mismo club.

El reporte dice que la configuración actual «a veces impide que los jugadores jóvenes desarrollen completamente su talento», y agregó que un club al que no identificó había prestado 146 jugadores entre 2011 y 2017. (EL FINANCIERO)