CRIMINAL INEFICIENCIA

 JUAN ANTONIO  MARTÍNEZ BARRIOS

Las intensas lluvias de los últimos días provocaron que afloraran las deficiencias que padece Torreón en materia de drenaje sanitario y pluvial, y la reprobable y lenta reacción de los funcionarios del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento.

Si el alcalde Jorge Zermeño reconoce que ha sido ineficiente el organismo operador de aguas y saneamiento es que algo o mucho deben estar haciendo mal los directivos. Como mero ejemplo, en días pasados las oficinas centrales del Simas se quedaron sin energía eléctrica debido a la falta de pago a la CFE.

Hay testimonios de encargados de cárcamos de rebombeo que aseguran que ante la contingencia intentaron prenderlos, pero no había energía eléctrica. El otro caso poco menos que criminal es el de la colonia Santiago Ramírez, donde la saturada laguna de regulación pudo haber sido vaciada en la oportunidad que dieron las extraordinarias precipitaciones pluviales, pero los funcionarios del Simas actuaron con irresponsabilidad.

El gerente general Juan José Gómez ha brillado por su ausencia ante los estragos causados por el fenómeno climatológico, y es su gerente técnico Raymundo Rodríguez el que ha salido al frente y atendido a los vecinos de las múltiples colonias y sectores dañados.

Era imposible evitar las inundaciones, pero era posible lograr que los daños resultaran menores. Todavía ayer estaban cerrados varios cruceros y avenidas intransitables ya sea porque el nivel del agua disminuye muy lentamente o por los hoyancos y socavones que han aparecido. En otras las aguas negras y los fétidos olores se han hecho presentes. Y como siempre, los que menos tienen sufren las peores consecuencias perdiendo las pocas pertenencias que con sacrificios han comprado.

En inundados sectores como la Ciudad Industrial y la Plaza Jumbo los empresarios están dispuestos a aportar recursos económicos y le exigen al indolente Simas que presupueste cárcamos de rebombeo o plantee otras opciones de solución, pues han sufrido pérdidas millonarias ante la inaccesibilidad a sus negocios durante varios días. El drenaje pluvial es impostergable. Los siguientes tres años son insuficientes para concretarlo integralmente, pero no para iniciarlo y terminar por lo menos una primera etapa.