CAFÉ POLÍTICO

Ramón Betancourt

LA MISMA DE SIEMPRE

Administraciones panistas y priistas van y vienen y el problema de las fuertes lluvias e inundaciones en Torreón, continúan afectando a miles de habitantes de colonias populares. Por si fuera poco, el tránsito vehicular se ha trastocado en los principales cruceros a raíz de las lluvias “atípicas” que ya no tienen nada de raras y extrañas, sino que se ha convertido en una constante en los últimos años. Cabe destacar que ahora al PAN le tocó bailar con la más fea. Durante 22 años de gobiernos panistas y priistas (Jorge Zermeño, Salomón Juan Marcos, Guillermo Anaya, José Ángel Pérez, Eduardo Olmos, Miguel Riquelme, Jorge Luis Morán y Jorge Zermeño), la gente les dio carrilla en virtud de que los afectados pedían que metieran el drenaje pluvial. Y hasta la fecha ello no ha sucedido. Ahora bien, cuando Jorge Zermeño anduvo en las últimas dos campañas (2017 y 2018), prometió que acabaría con las inundaciones ya que le iba dar un trato especial a esta problemática. Pero no fue así, ya que a sabiendas de que 20 millones de pesos invertidos para el drenaje pluvial no solucionarían de fondo el problema, optó por remodelar la calzada Colón que tendrá un costo de más de 35 millones de pesos. Es decir, si a la emblemática calzada la hubiesen dejado como está –no era urgente ni necesaria su remodelación–, miles de torreonenses no estuvieran sufriendo las de Caín.

¿DÓNDE QUEDÓ PC29?

Vale recordar que a Miguel Riquelme se le criticó por haber edificado el Teleférico. Pero esta hechura fue una obra etiquetada. Es decir, a producto de gallina tenía que hacerse o en su defecto tendría que regresar los recursos al gobierno de la república (Fonatur). Claro que a pesar de saberse esto, asociaciones como Participación Ciudadana 29 (PC 29), y falsos redentores sociales proclives a Acción Nacional, la hicieron mucho de tos con tal de sacar raja política. Bien sabían lo que quiere decir obra etiquetada, pero nunca quitaron el dedo del renglón. Hoy en día PC29 y algunos “agoreros del desastre” hacen mutis y ocultan la cara como los avestruces. Es decir, para ellos no hay bronca con las inundaciones y ahora se supone que nadie tiene la culpa, cuando el que la tiene y es responsable –hoy en día–, es el gobierno municipal. ¿Por qué? Porque no previeron que venían tormentas que traerían, lógico, fuertes lluvias “atípicas” a pesar de contar con informes técnicos de la Conagua. Repito, si Zermeño hubiese postergado la remodelación de la Colón y los 35 millones de pesos los hubiera invertido en el drenaje pluvial, miles y miles de torreonenses no estuvieran sobrellevando y resistiendo las consecuencias. Carajo, obras van, obras vienen de administraciones municipales que prefieren impresionar con obras de ornato y viales, que obras enterradas (que no se ven) como lo es el necesarísimo drenaje pluvial.

PLAN DN-III

Independientemente del comentario político anterior (que es necesario hacerlo), todos debemos solidarizarnos y apoyar a la gente que tuvo que ser evacuada de sus casas, con los damnificados que están en albergues, y con la gente que se niega salir de sus viviendas aunque estén inundas. Es decir, solidarizarnos con los que menos tienen y que siempre son los que sufren más. Huelga decir que el gobernador Miguel Ángel Riquelme se hizo presente estos días en Torreón y en La Laguna para coordinarse con las autoridades municipales a fin de coadyuvar en auxilio y apoyo de los afectados. Por cierto, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) puso en marcha el Plan DN-III, que es un instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales para realizar actividades de auxilio a la población civil afectada por cualquier tipo de desastre. Incluso, el gobierno del estado solicitó que la Secretaría de Gobernación declare zona de emergencia y desastre a Torreón con el fin de que reciba apoyos económicos y en especie que establece la ley.

TODO EN 4 DÍAS

La semana pasada, del lunes 3 al jueves 7, nos amanecimos con noticias escandalosas producto de declaraciones del próximo gobierno presidencial que encabezará el 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Fueron 6 noticias que hay que desplegar de la siguiente manera: 1) La licencia de Manuel Velasco Coello. 2) No quitarán el IEPS –Impuesto Especial sobre Productos y Servicios– a las gasolinas. 3) Que no habrá ayuda a los Ninis. 4) Siempre si habrá edecanes guapas, café y galletas en el Senado de la República. 5) Las pensiones se darán a las personas cuando cumplan 68 años y no 65. 6) Es más viable el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco que en Santa Lucía. Es decir, en sólo 4 días varias promesas de campaña se diluyeron, se aniquilaron, se eliminaron. Como que

AMLO hizo uso de aquel dicho político que reza: “El prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila”. O como dijera Otto Von Bismark; “nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”.

ATOLEROS IRREDENTOS

Pero vayamos por partes; hay que desglosar los numerales. 1) El Senado de la República inició trabajos con el pie izquierdo. La doble votación en la que se le concedió licencia al hoy “gobernador sustituto” de Chiapas, Manuel Velasco, fue un acuerdo entre éste, López Obrador y Ricardo Monreal. Lógico, obvio; ellos lo niegan. Hay que recordar que estos atoleros –los que dan atole con el dedo–, traen un código genético priista. La prisa y urgencia por regresar a Chiapas por parte de Manuel, es porque manejará de manera discrecional, una bolsa súper multimillonaria de recursos que no se ejercieron (subejercicio) en diversas entidades del país. 2) En campaña AMLO prometió acabar con los gasolinazos y que iba a bajar su costo. Pero nunca dijo que hasta que se edifiquen las refinerías que dicho sea de paso, se podrían llevar entre 4 y 5 años, cuando menos. 3) En cuanto a los Ninis. En campaña Andrés Manuel prometió que a los chicos que no trabajan y no estudian (Ninis), les iba a dar 3 mil 500 pesos a manera de apoyo. El asunto es que López Obrador fue a Monterrey y ahí en la Sultana del Norte dijo que solo a los Ninis que entren a trabajar a una empresa (eso no lo dijo en campaña), les iba a dar ese apoyo económico. En este caso, verdad a medias pues.

DE 65 A 68 AÑOS DE EDAD

4) En tema legislativo. Dijo mi mamá que siempre no, que sí habrá edecanes, galletas y café en la Cámara de Senadores. Otro desbarre innecesario que desgasta la figura presidencial. Aunque es una pequeñez y minucia dar coffe break a los legisladores, el recular con suma regularidad es una pésima señal que demerita a un gobierno que está por entrar. 5) AMLO buscará que la edad de retiro sea a los 68 años y no a los 65 como es actualmente. Este proyecto quitaría 37 mil millones de pesos anuales a Pensiones. Claro que es un buen ahorro, pero a un costo muy grande e injusto para millones de mexicanos que ahora le alargan su período de jubilación. O sea, es plausible que AMLO haga recortes y logre ahorros, pero no en perjuicio de la gente, sobre todo a las personas de la tercera edad. 6) Por último. Otro error y capricho del próximo presidente constitucional es que, a pesar de que un grupo de Ingenieros que él mandó hacer estudios sobre si es o no factible que el aeropuerto se quede o se cambie de Texcoco, el estudio arrojó que lo mejor es que se siga construyendo en donde hoy está. A pesar de ello, caprichoso que es Andrés Manuel dijo que someterá a consulta ciudadana la decisión final. Carajo, terco el tabasqueño. O como que quiere emular a Donald Trump o inclusive rebasarlo. Y vaya que todavía no toma posesión del cargo. En fin.

Autor

Ramón Betancourt
Columnista

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