LA NUEVA LEGISLATURA FEDERAL

RODOLFO MORENO CRUZ

LA NUEVA LEGISLATURA FEDERAL

No fue una amenaza, se trató de un aviso: “Representamos el mayor oficio político y parlamentario del país», asentó Ruiz Massieu. Esto fue el santo y seña del inicio de esta nueva legislatura federal. Un medio de comunicación conocido en nuestro país, incluso, subtituló a este encuentro como el de “experimentados contra novatos”.

La afirmación parece certera, la historia legislativa ha registrado una envidiable carrera legislativa de los “experimentados”. Los “novatos” por el contrario, aunque ha incluido de forma estratégica a legisladores con amplia experiencia legislativa, la mayor parte de sus integrantes incursionan por primera vez en la política parlamentaria. Sin embargo, el combate tampoco parece menor. Veamos algunas de las razones.

Para ganar en el campo de la práctica parlamentaria (es de sobra conocido) se tiene que tener (al menos justificar que se tiene) la razón política y la razón técnica. Entrenarse en ambos campos no es tarea fácil y la mejor escuela es y será sin duda el propio ejercicio parlamentario.

Los “experimentados” han ocupado espacios en el Congreso Federal, en sus Congresos locales, y en la Función Pública; conocen a la perfección la razón política. Son maestros de la negociación y de las estrategias calendarizadas. En cuanto a la razón técnica han sabido allegarse de conocedores de las leyes y han cuidado mucho (salvo casos excepcionales) que se les revoqué sus decisiones. Cargan eso sí con algunas debilidades. Aunque previo a su integración al escenario parlamentario muestran diferencias arduas, ya en el terreno legislativo siguen mayoritariamente las indicaciones de un director de orquesta. Pero, sobre todo, carecen de la legitimidad que concede un respaldo ciudadano. En todas las presentaciones de la Encuesta Nacional sobre cultura y prácticas ciudadanas el trabajo legislativo de “los experimentados” ha quedado en entredicho.

Por su parte los “novatos” en su gran mayoría iniciarán con sus primeros pasos. Hay “experimentados” renegados en sus filas, pero los ven con desconfianza. Se apoyarán de asesores que han servido a la mayor parte de “experimentados”. Conocen la razón política de ascenso (no por casualidad han llegado a ocupar curules), pero no la razón política de aterrizaje. Conocen la importancia de la razón técnica, pero desconocen las veredas técnicas y les atemoriza salir del camino original. A diferencia de sus enemigos, ellos casi no mostraron diferencias en campaña, pero se auguran fuertes diferencias para seguir a un director de orquesta. En algo que sobresalen es en el alto respaldo ciudadano. Saben que han llegado por un voto ciudadano que desprecia (literal) el trabajo de los experimentados. Y esto, no es una ventaja menor.

A todo esto, ¿Cuál es el futuro de esta legislatura? Dependerá sin duda de las decisiones de los “novatos”. Si intentan incursionar en un terreno conocido para los “experimentados”, es evidente que perderán la batalla. Pero si “reinventan” la estrategia sacarán a los “experimentados” de su estado de confort y tendrán amplias posibilidades de ganar. Veamos que sucede en próximos meses.

 

 

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