EL PODER DE LA CULTURA: OTRO RETO PARA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

JOSÉ VEGA BAUTISTA

La base fundamental de la creación de un nuevo ciudadano es la educación; ya que es allí donde se va a lograr el cambio de conciencia, ideológicamente hablando.

De esta manera, va actuando en jóvenes de todas las edades y se irá formando esa nueva generación que se espera ansiosamente, que irán creciendo con ese amor ferviente característico de un buen habitante de un Estado, en otras palabras, no nacerán con el pecado original, así pues se irá encontrando la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica. Si se me permiten parafrasear a Ernesto Guevara.

Esas ideas que representará dicho individuo, van a ir orientadas a la realización de esos cambios importantes que tanto se buscan: la transformación de estructuras sociales, de las instituciones políticas y del régimen existente, esto nos explica la importancia del nuevo ciudadano y la necesidad de su existencia, en una sociedad que quiere vivir en una libertad plena, en igualdad de beneficios para todos, y teniendo a la felicidad como objetivo común.

En este sentido, la educación tiene que ser integral, es decir acompañada de un sistema de valores que persigan una sociedad más moderna, más justa, más culta, más agradable y más cohesionada. Esto hace necesario revisar qué se está haciendo en el país en las diversas materias que esto implica, por ejemplo: El escritor Francisco Javier Alcaraz Medina señala que en el país, el índice de lectores es muy bajo y que el promedio de libros que leen los mexicanos es de uno por persona, y hay personas que no leen ni siquiera un libro.

Alcaraz argumenta: «Las personas no consideran que leer es importante y piensan que es muy aburrido», agrega, «todo depende del sentido que le den a la lectura, para que le tomen sabor. Plantea, además, que si los mexicanos no tienen el hábito por la lectura, se debe a que los padres de familia no inculcaron ese valor a los hijos. «Muchos padres de familia no saben ni tampoco les gusta leer, entonces como van a desarrollar el gusto por la lectura en los hijos».

Sobre el mismo tema, el escritor Guillermo Sheridan ha dicho: “Las estadísticas avasallan. Demuestran con alevosía y ventaja, sin mostrar forma alguna de clemencia ni resquicio para el anhelado error metodológico, que al mexicano (el 99.99 por ciento) no le gusta leer. Es más, no sólo no le gusta leer, no le gustan los libros ni siquiera en calidad de cosa, ni para no leerlos ni para nada, vamos, ni para prótesis de la cama que se rompió una pata”.

Gabriel Zaid en su ensayo “La lectura como fracaso del sistema educativo”, señala que hay 8.8 millones de mexicanos que han realizado estudios superiores o de posgrado, pero que el dieciocho por ciento de ellos (1.6 millones) nunca ha puesto pie en una librería; Zaid concluye: “La mitad de los universitarios (cuatro millones) prácticamente no compra libros.” Luego dice que “en 53 años el número de librerías por millón de habitantes se ha reducido de 45 a 18” en la capital del país.

Así mismo, Alabastrina Gallardo Gallardo, quien ha sido directora de la Casa de la Cultura y Bibliotecas de Salvador Alvarado, añade que México es uno de los países con menos hábito de la lectura, ya que en Europa, países como Francia, Alemania e Inglaterra en promedio leen por persona más de 20 libros al año.

Alejandra Frausto Guerrero, propuesta para ocupar la secretaría de cultura del próximo gobierno, ha dicho que la cultura no es un accesorio, tampoco un adorno o un lujo, sino uno de los ejes fundamentales para las transformaciones del país, y por lo cual el proyecto de López Obrador lo tiene como eje transversal, es decir, que se trabajará en relación con las demás áreas del proyecto de Estado.

“El proyecto central es poner y situar a la cultura en un lugar estratégico para la reconciliación, para la paz, para el desarrollo comunitario, para la recuperación de la confianza, para generar proyectos colectivos, en cada municipio, para generar una realidad distinta”. Pues bien, esos son los retos para la próxima secretaria: El desarrollo de la cultura es indispensable para lograr la Cuarta Transformación.

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