Con reforestación, plantan vida para Zapalinamé

Son las 9:25 de la mañana. Es sábado. El sol ya está despierto en el Cañón de San Lorenzo, de la Sierra de Zapalinamé, y con él una nueva oportunidad para sanarlo.

En la parte baja de esta reserva natural se puede ver y escuchar a un buen número de camiones, autos y camionetas, apagar sus motores. Sus puertas se abren. Mujeres, hombres y niños bajan de los vehículos, pero esta vez no asisten al espacio para acampar o caminar por sus senderos. Portan, en su mayoría, una playera verde, cuyo estampado anuncia esperanza para San Lorenzo «Apoya Tu Bosque Local», una campaña y colectivo que ha reunido a alrededor de 432 saltillenses para una buena causa: apoyar con la reforestación de 3 mil 500 hectáreas de las 50 mil que componen el área protegida de Zapalinamé.

Un altoparlante acalla el sonido ambiental. Las voces de Sofía Valdés y Alejandro Argüelles, iniciadores de Apoya Tu Bosque, se funden con el canto de los pájaros que comienzan su vuelo y de los matorrales que bailan con el viento. Banderas de colores se alzan, se forman grupos.

La misión comienza: plantar 2 mil 378 árboles con la espera de que crezcan y sean parte de la historia y sanación del considerado santuario natural.

Pequeños y medianos troncos son trasladados en cajas y en separado, hasta las faldas de la montaña, y esperan para ser plantados para dar vida y fundirse con las raíces de una tierra que ha sido lastimada por incendios y contaminación, en su mayoría resultado de la inconsciencia humana, pero que sin embargo sigue de pie.

Los asistentes, con talache y pala, se miran entre ellos. Un último sonido de motor rompe con la atmósfera. Se tratan de varios transportes del 69 Batallón de Infantería, que ha venido a apoyar en las labores. Las filas de los grupos organizadores comienzan. La Sierra muestra un espacio como trazado para que se transite por los dos kilómetros que desembocan en la parte media del Cañón. Ya en el lugar, el público joven y adulto, se encarga de hacer los pozos para plantar los pinos piñoneros y colorínes, mientras los más pequeños esperan su turno para cobijarlos con tierra.

Un dron, manejado por el importante fotógrafo Daniel Garza Tobón, documenta desde el aire las labores. Es inevitable el sentido de comunión. Abuelos y nietos, padres e hijos, amigos y soldados, se unen por una misma causa.

El sol se desviste de las tenues nubes de la mañana y lanza sus rayos con más intensidad, pero aún con el calor los voluntarios siguen con su tarea. Al paso de unas horas, el desolado terreno inicial ha sido sustituido por el verde naciente y por las risas y abrazos de quienes participaron en la penúltima fecha de reforestación organizada por Apoya tu Bosque Local, misma que se traduce en la plantación de 6 mil 75 ejemplares de los 7 mil planeados para esta temporada. La alegría de un logro en pro de la naturaleza es evidente.

Las horas han avanzado en el reloj. Son ya las 2:00 de la tarde, es hora de guardar las herramientas. Una gran fila de personas baja del Cañón de San Lorenzo. Las familias y demás asistentes vuelven a encender sus vehículos y parten a casa. Un niño observa a la Sierra alejarse, sonríe. Se ha sembrado esperanza. (OMAR SOTO)

 

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