Celebra El Cerdo de Babel 14 años de existencia

Justo en callejón Ocampo, en el espacio marcado con el número 324 del Centro Histórico de Saltillo, la Taberna El Cerdo de Babel, se posiciona como uno de los bares más conocidos en la ciudad. Tanto es su éxito y popularidad que, este próximo domingo, celebrará 14 años de existencia.

«Surgió un poquito de la desesperación de estar sin empleo, en mi caso, porque «Checo» si tenía jale, pero yo no. Una de las cosas que yo sabía que tenía era capacidad para la cocina y dije ‘bueno, pues, le damos’, y con un poquito de ahorro. Casi inmediatamente «Checo» me dijo ‘yo también le entro’, y empezamos. Hemos trabajado muy bien», compartió Jerónimo Valdés, quien junto con Sergio Castillo, aperturaron el lugar de convivencia valorado, sobre todo, por la comunidad artística de la capital coahuilense.

Para los empresarios locales no fue tarea fácil llegar al gusto de la gente, con el que ahora gozan. Coinciden en que su concepto ha sabido encajar con la personalidad de sus visitantes, mismos que pueden disfrutar de un buen trago, una amena charla, música ligera, comida gourmet, además de un estilo sobrio y acogedor.

«Como negocio los primeros meses, incluso años, no son tan sencillos. Sin embargo, como El Cerdo era un espacio atípico en ese momento y época en la ciudad, si había una comunidad, un nicho que buscaba espacios así, igual que nosotros. Creo que cuando eres muy consistente en este tipo de negocios, los resultados no pueden ser malos. Es un trabajo de constancia», expresó Sergio Castillo.

Una de las líneas de identidad del bar es que, desde su inauguración el 26 de agosto del 2004, abre sus puertas y rincones para la exposición y difusión de diversas disciplinas artísticas como teatro, música, pintura y fotografía.

«Retomando los inicios del Cerdo, no se planteó expresamente para que fuera un bar cultural. Nosotros nunca nos asumimos como galería ni como un espacio cultural, simplemente somos un espacio que abre sus puertas para la expresión. Hemos cuidado y procurado que así siga. Es un espacio socorrido por toda la comunidad artística de la ciudad. Somos un espacio con mucha actividad, incluso mucha más que la que ofrecen algunas instituciones», agregó Castillo.

 

ETAPA DE EXPANSIÓN 

Al pasar por un proceso de expansión que ya era esperado con ansias por sus clientes, El Cerdo cuenta con un segundo piso con terrazas, además de un área al aire libre, justo en su entrada, lo que lo vuelve ‘invitativo’ para los transeúntes que buscan desconectarse de su jornada de trabajo o, simplemente, pasar tiempo de calidad con sus amigos o pareja.

«El Cerdo empezó muy pequeño y luego la gente te va pidiendo y te va modificando tus propias estructuras. Va expandiéndose y poco a poco dices ‘necesito otra silla, necesito otro lugar’. La gente te va poniendo la medida. La gente te va impulsando. No todo es gestión de nosotros. Siempre hay que buscar nuevas cosas y nuevas expresiones», mencionó Valdés.

Los festejos por el cumpleaños 14 de Babel, cierran este sábado con la entrega de la estatuilla «El Cerdo Beodo», diseñada por el artista Alejandro Cerecero y que es entregada, a manera de diversión, al cliente «más borracho» o «más fiel».

«El Cerdo no inició con un estudio de mercado, ni con ‘vamos a ver cuáles son las necesidades de la ciudad’, ni número, ni nada. El Cerdo es muy honesto. Salió como de las tripas. ‘Vamos a pintarlo así’, ‘vamos a poner esta música porque es la que nos gusta’. «Checo» y yo vivíamos juntos cuando abrimos, entonces, digamos, que exportamos lo que teníamos en la casa y lo pusimos aquí», concluyó «Jero». (OMAR SOTO)