DE BUENA FUENTE

 ULISES SALAS

Los motivos de AMLO

La austeridad republicana parece que va en serio en la administración del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y por lo pronto ya anunció la eliminación de oficinas de prensa en PEMEX, Sagarpa, y Secretaria de Gobernación, entre otras dependencias.

López Obrador comienza a centralizar todas las decisiones en unos pocos, y camina directamente a una especie de dictadura blanda, pues mientras en público felicita a los reporteros que lo cubren en sus ruedas de prensa, en lo privado desdeña las áreas de prensa en las dependencias federales.

El Presidente electo de México dice que todas las decisiones informativas se tomaran en Palacio Nacional, y pasaran por sus manos, antes de hacerlas de conocimiento ciudadano.

El hilo se rompe por lo más delgado, y la nueva forma de gobernar del Presidente emanado de Morena inquieta a propios y extraños en su equipo de trabajo.

La desaparición de las oficinas de prensa tienen sustento en el ahorro presupuestal y la necesidad de evitar filtraciones, pero en realidad, Andrés Manuel comienza a tener tintes dictatoriales en la toma de decisiones.

Golpe avisa…

Desilusión Pejista

No lo dicen, pero lo piensan, y es que el perdón a la maestra Elba Esther Gordillo y su salida de la cárcel, cayó como patada de mula en las huestes de Morena, que poco a poco se desencantan de las decisiones de López Obrador.

Simpatizantes de Morena en redes sociales, comienzan a darse cuenta que una cosa es ser candidato y prometer de todo, y otra muy diferente es llegar a la Presidencia  a negociar con todos los grupos de poder.

Lo curioso es que López Obrador aún no es Presidente en funciones, pero comienza a acabarse el saldo electoral que lo llevó a tener un apoyo ciudadano insuperable e inimaginable.

Y eso que aún no acepta públicamente que el Aeropuerto Internacional de la CDMX se quede en mismo sitio, ante la presión del capitalista mayor, Carlos Slim.

Al tiempo.

 

Sigan las huellas

El ex alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal se gastó el dinero del ayuntamiento capitalino y ahora busca una salida política a un problema administrativo.

El ex edil panista dice ser presa de una persecución por parte de las autoridades estatales, pero cuando se le muestra la documentación con los millones de pesos faltantes, finge demencia y se hace el que no sabe.

López Villarreal se enriqueció al amparo de la alcaldía, junto a un reducido grupo de colaboradores, y tiene que responder por sus actos, sin ampararse en el renombre de su familia.

Y que dé gracias que las incursiones de uno de sus hijos en sociedades con dueños de bares no están siendo investigadas, porque seguramente no pasa la prueba del ácido, y menos una auditoria.

Toma chocolate y paga lo que debes…

 

La pregunta de hoy: ¿Y el dos de septiembre que pasará con los legisladores federales salientes?

Autor

Ulises Salas
Columnista
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