SECRETOS OCULTOS

VÍCTOR BÓRQUEZ NÚÑEZ 

Con un comienzo notable y final lleno de artificios, este filme marca el debut de Sergio G. Sánchez, guionista de “El Orfanato”, en un elegante trabajo a medio camino entre el cine gótico que recuerda a “Los Otros” de Amenábar y el suspenso psicológico, este trabajo es un relato que demuestra el exquisito poder de la sugerencia por encima de los manidos efectos especiales.

Éste es el típico filme de suspenso psicológico, con aires de cine gótico, que tiene un estupendo comienzo lleno de sugerencias, dirigido por el guionista de Juan Antonio Bayona, gracias al cual obtuvo un estatus de respeto en la industria española: Sergio G. Sánchez.

A él se deben los exquisitos argumentos de “El Orfanato” y “Lo Imposible”, donde dio cuenta de su apego a los mundos retorcidos, a un paso de las pesadillas góticas, generalmente centradas en  temas familiares escabrosos, cuyas reminiscencias se encuentran esparcidas en un pasado pesadillesco.

Debido a este trabajo, debuta como director en este filme, teniendo a Juan A. Bayona como productor ejecutivo, elaborando un cuento con tintes góticos, lleno de un inteligente suspenso, que parte como un singular drama familiar –la madre y sus cuatro hijos llegan a una vieja casa perdida en el bosque, asumiendo un nuevo apellido y tratando de pasar inadvertidos, debido a un gran secreto que los ha perseguido por años- y termina de manera estrafalaria, algo estridente y demasiado artificioso.

Ese grupo viene huyendo del padre, un tipo cruel y sanguinario. Al llegar a su nueva residencia, la madre al borde de la muerte los hace jurar que estarán siempre unidos, escondidos de todos, hasta que cumplan 21 años, porque corren el riesgo de terminar en un orfanato si los descubren. Claro que ese refugio no resulta tan seguro como ellos suponen: hay un ático –un lugar común en el cine español de terror y de muchos otros filmes actuales- de donde emergen ruidos sobrecogedores.

“Secretos ocultos” (absurdo título en vez del sutil original, Marrowbone), está pensada en el mercado internacional porque, a pesar de ser una producción española filmada en Asturias, está hablada en inglés, se ambienta en Estados Unidos en los años sesenta.

Un punto muy favorable de este filme es su equipo protagónico, compuesto por un elenco de figuras jóvenes, destacando Anya Taylor-Joy (“La bruja”), Charlie Heaton (de la serie de Netflix “Stranger Things”) y Mia Goth ( The Survivalist”).

El ahora realizador Sánchez denota un excelente trabajo en el tema de los tiempos y sabe dosificar su relato, descubriendo de a poco el gran secreto que encierra la película, lo cual contribuye a que se vaya deslizando un suspenso genuino.

El grave problema ocurre hacia el final, debido a que al tratar de explicar todos los datos ambiguos que alimentaron el filme, se torna demasiado alambicado, poco consistente si se toma en consideración lo visto, a pesar de que el espectador se enfrenta a uno de los secretos más interesantes desde “Los Otros”, la inolvidable cinta gótica de Alejandro Amenábar, que tiene más de un punto en común con éste.

Lo malo es, justamente, cuando aparecen las explicaciones. Un filme tan bien armado como éste, al menos en su tramo inicial, no podía tratar de dar respuestas a lo que justamente era su esencia; la ambigüedad.

Así, hay demasiada vueltas de tuerca, giros argumentales demasiado forzados y efectistas, lo que perjudica a “Secretos ocultos” porque termina devaluando su material, hace demasiado engañoso el tema y en su afán por sorprender, hace que los espectadores terminen desorientados más que fascinados con un material que era de lujo.

En todo caso, en su conjunto, este filme es un trabajo prolijo, bien terminado en su diseño de vestuario, en su fotografía y en su manejo de cámaras, con actuaciones sólidas y donde no hay abuso de los efectos especiales que, por desgracia, decae en el tramo final cuando trata de dar explicaciones que no eran necesarias. A pesar de todos estos elementos, siempre es grato reencontrarse con cintas que recuerdan ese exquisito aliento del más añejo cine gótico.